La Fiscalía de Colombia imputó a un agente de la policía Nacional e integrante del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) por la muerte de un joven de 26 años en el marco de una manifestación en Bogotá, la capital del país, en el marco del Paro Nacional de 2021.
El 22 de junio de 2021, durante un enfrentamiento entre manifestantes y miembros de la Esmad, el uniformado disparó “de manera directa” un lanzagranadas contra la víctima, quien “se encontraba desprevenida y distante del grupo que confrontaba a los miembros de la fuerza pública”, según determinó la Fiscalía.
La investigación determinó que el policía “desconoció los protocolos de uso para este tipo de artefactos” y realizó un disparo "lineal, a una distancia de 27 metros", que impactó en la cabeza del joven.
A mediados de junio, la Fiscalía imputó a 12 policías y cinco civiles por presuntas actuaciones ilícitas en una manifestación en Cali, acusados de usurpación de funciones públicas y lanzamiento de sustancias y objetos peligrosos.
El 28 de abril de 2021, manifestantes colombianos se volcaron a las calles para protestar contra un proyecto de reforma tributaria del gobierno de Iván Duque, y luego sumaron reclamos vinculados al sistema de salud, los abusos de la policía y el incumplimiento de los acuerdos de paz.
Las protestas lograron la caída del nuevo esquema tributario y la reforma de Salud, además de la renuncia del exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y de la excanciller, Claudia Blum. Tras las movilizaciones, el presidente introdujo un proyecto que busca reformar la policía a raíz de las denuncias por abusos de la fuerza durante las manifestaciones.
El gobierno estima que al menos 24 personas fallecieron durante las protestas, una cifra cuestionada por organizaciones sociales colombianas, sindicatos y organismos internacionales. La oficina de las Naciones Unidas registró entre el 28 de abril y el 16 de junio denuncias de 56 muertes, incluidos dos agentes de policía durante las protestas la ciudad de Cali, y 49 víctimas de violencia sexual.
Por su parte, la Central Única de Trabajadores (CUT) de Colombia registró 77 homicidios, 2.808 detenciones, 106 mujeres víctimas de violencia sexual y 74 casos de amputación ocular en jóvenes. La CUT formó parte del Comité Nacional de Paro, que reúne a las organizaciones sociales más importantes del país.