(ATENCIÓN: este artículo incluye SPOILERS)
La cuarta temporada de Stranger Things se convirtió en el segundo título en popularidad en toda la historia de Netflix, al superar los mil millones de horas visionadas en las primeras cuatro semanas de lanzamiento. Hasta ahora, la única serie que había alcanzado esa distinción era el thriller coreano El juego del calamar, que mantiene el record de más horas vistas en los primeros 28 días de lanzamiento: la producción alcanzó una impactante suma de 1.650 millones de horas, según las propias métricas de la plataforma. Con 1150 millones de horas vistas en sus primeros 28 días, Stranger Things -que se emitió en dos tandas de capítulos, desde junio- se convirtió en la primera serie angloparlante en superar la preciada marca.
Por otra parte, algunas de las estrellas de la serie presentaron algunas quejas públicas sobre la cuarta temporada y su desenlace. Millie Bobby Brown (Eleven) y Noah Schnapp (Will Byers) están en la serie desde la primera temporada y, durante las entrevistas de promoción para esta cuarta tanda, hablaron abiertamente de lo que pensaban sobre las muertes en la serie.
La cuarta temporada terminó con dos episodios de duración extendida, que fueron subidos a la plataforma el pasado viernes 1º de julio. Aquellos que esperaban la conclusión estaban ansiosos por enterarse de qué personajes morirían; sin embargo, todos y cada uno de los integrantes del equipo original salieron vivos.
Esto llevó a algunas críticas a los showrunners, los Duffer Brothers; muchos argumentaron que la serie alcanzaría una altura mayor si hubiera más muertes entre sus protagonistas, ya que la mayoría de los personajes que murieron eran secundarios que aparecían al comienzo de la temporada.
En un clip del 23 de mayo que volvió a aparecer tras la emisión de los últimos capítulos, Schnap le dijo al sitio The Wrap: "Tienen que matar a algunas personas, es algo grande." Brown también apuntó a ese tema, al decir que los productores "fallaban". "Es algo demasiado grande. Anoche ni siquiera pudimos tomar una foto grupal porque éramos como 50. Tienen que empezar a matar personajes, pero los Duffer son unos chicos sensibles, no quieren matar a nadie. Necesitamos ser Game of Thrones. Tenemos que tener la mentalidad de Game of Thrones." La actriz incluso llegó a pedir "que los creadores me maten", y agregó: "Intentaron matar a David (por David Harbour, encargado de personificar a Hopper) y después lo trajeron de vuelta. Es ridículo." Ese video también volvió a circular por la red, donde antes de que subieran los últimos dos episodios arreciaban los rumores que señalaban que uno del equipo original iba a morir.
Las frases de los actores tuvieron su respuesta por parte de los hermanos Duffer. Cuando se mencionaron las palabras de Brown durante la aparición de los productores en el podcast Happy Sad Confused, Matt Duffer respondió "Sí, escuchamos. ¿Cómo nos llamó Millie? Dijo que somos 'Pibes sensibles'. Ella es hilarante. Créannos, exploramos todas las opciones en la sala de guionistas. Diciéndolo de modo completamente hipotético: si matás a Mike (Finn Wolfhard) es como... es deprimente... nosotros no somos Game of Thrones. Esto es Hawkins, no es Westeros. Tenés que tratarlo de manera realista, y así ya no sería Stranger Things."
Duffer utilizó el personaje de Barb (Shannon Purser) como ejemplo para decir: "Con lo que, cuando muere Barb, hay dos temporadas en las que están luchando con eso, así que imagínense: ¿es algo que estamos interesados en explorar, o no estamos interesados en explorarlo?". De todos modos, el realizador reconoció que "hay más muertes en la mesa a medida que nos acercamos al final", y agregó: "Básicamente, este soy yo defendiéndome de estas acusaciones de Millie Bobby Brown y explicando que hay vidas detrás de eso, y no tiene nada que ver con mi sensibilidad."
En el mismo podcast, los creadores revelaron una de las cosas que piensan cambiar para su quinta y última temporada. En esta oportunidad, el maratoneo se hizo más complicado para los espectadores, que se encontraron con duraciones épicas. Mientras que en las anteriores temporadas cada capítulo rondaba los 50 minutos, la mayoría de los episodios de la cuarta llegaron a una hora veinte, y el episodio final llegó a dos horas y veinte minutos. Las reseñas y reacciones fueron en general buenas, aunque hubo una coincidencia entre los fans sobre que cada capítulo pudo haber sido más corto.
Quizá por ello, los creadores señalaron en Happy Sad Confused que la quinta temporada tendrá episodios más breves. "Si se fijan bien, la razón por la que los episodios fueron tan largos, es que fueron toda una preparación para que nuestros pibes caigan en un misterio sobrenatural", dijeron. "Los conocés, ves cómo viven sus vida, están luchando con la adaptación a la escuela secundaria y más allá, Steve trata de conseguir una cita y todo eso. Nada de eso, obviamente, sucederá en la quinta temporada." A pesar de ello, el dúo afirmó que el gran episodio final llegará a las dos horas y media, y que el episodio 9 haya sido tan largo es un beneficio extra para la quinta temporada: "Los personajes estarán listos para entrar en acción, ya tienen un objetivo y un impulso, y eso es algo que hará que la quinta temporada se sienta muy diferente. Estoy seguro que el final de toda la serie será mucho más largo. Va a ser una cosa estilo El regreso del Rey, como con ocho finales consecutivos."
Ross Duffer, por otro lado, asumió en una charla con el sitio TVLine una cuestión que es comidilla habitual entre los fans y hasta materia de memes, y señaló que para la quinta temporada habrá un apreciable salto de tiempo. El productor aseguró que hubieran preferido filmar la cuarta y quinta temporadas al mismo tiempo, para evitar el notable crecimiento de los actores y actrices con respecto a los personajes que interpretan, pero que "no fue posible, con lo que estoy seguro de que haremos un salto de tiempo."
Es que la cuestión se hace evidente a la vista: se supone que solo pasaron unos meses desde el final de la temporada 3 y la 4, ambientada en el verano de 1986. La producción fue pospuesta por la pandemia, y así las temporadas estuvieron separadas por casi tres años. Las demoras por el covid afectaron a la mayoría de las series, pero el joven elenco de Stranger Things estaba justo en el borde de su explosión de desarrollo. Wolfhard, de 19 años, debe interpretar a un Mike en primer año de la secundaria, pero luce tan alto como para jugar al basquet profesional. Schnapp, que tiene 17, de pronto supera por mucho a su mamá, interpretada por Winona Ryder. Sadie Sink (Max) y Caleb McLaughlin (Lucas) tienen 20 años. y Joe Keery, el actor que interpreta al recién graduado Steve Harrington, acaba de llegar a los 30 años.