Agostina Trigo, la joven de 22 años que fue hallada asesinada este miércoles en la ciudad mendocina de San Martín y que era buscada desde el domingo, cuando dejó su casa rumbo a una entrevista de trabajo para un puesto de niñera, era prima lejana de Guadalupe Lucero, la nena de 5 años oriunda de San Luis que desapareció el 14 de junio de 2021 mientras jugaba en la vereda de un familiar.

Según informaron medios locales, la abuela de Guadalupe, Silvia Domínguez, es prima de la abuela de Agostina, Gladys Domínguez, quien participó en varios reclamos por la aparición de la pequeña y hasta organizó una marcha en la localidad mendocina de San Martín, donde ella vive, cuando habían pasado dos meses de la desaparición de Guadalupe.  

“Respecto a los dichos de que Guada es prima de Agostina, en realidad es muy lejana la relación familiar. Mi mamá, Silvia Domínguez, es prima hermana de la abuela de Agostina, Gladys, y la hija de Gladys es la mamá de Agostina. Mi mamá no conoce a la familia de Agostina, ya que mi abuelo (papá de mi mamá) tiene muchos hermanos. Esa es la relación de parentesco familiar de la familia de Agostina con mi mamá”, contó a portal Los Andes Yamila Cialone, mamá de Guadalupe.

La familia de Agostina se solidarizó con nosotros cuando desapareció Guada. Ellos vieron a mí mamá en una noticia y se enteraron de que Guada era nieta de ella, por lo que empatizaron, como cualquier persona con corazón a quien le tocó mucho el tema. En base a esto, la familia de Agostina ayudó en Mendoza a viralizar la foto de Guada, nos ayudó a marchar y a pegar la foto de su rostro en Mendoza para la búsqueda. Pero ellos conocen a Guada solo por foto”, aclaró la mujer desde San Luis.

Por otro lado, allegados de la familia Trigo confirmaron que la ex pareja de Agostina, con quien tuvo a su hijo, también es de San Luis y que la joven viajó en varias ocasiones hacia esa provincia para poner en contacto al nene con su padre.

Agostina Trigo

Agostina Trigo, quien había sido vista por última vez el domingo pasado cuando concurrió a una presunta entrevista para trabajar como niñera, fue encontrada este miércoles asesinada a puñaladas en un galpón abandonado de la localidad mendocina de San Martín.

El hallazgo del cuerpo se produjo en un galpón ubicado en las calles Robert y Carril Norte del distrito de Buen Orden, 45 kilómetros al este de la capital provincial, mientras personal de la Unidad Ciclística de Acción Rápida (UCAR) realizaba un rastrillaje.

Este jueves, el fiscal a cargo de la investigación, Oscar Sívori, dijo que sospecha que el asesino es "alguien conocido" de la chica y que, por el momento, se analizan varias pistas, una que conduce a un engaño mediante una entrevista laboral y otra que apunta a una expareja de la víctima.

En la primera hipótesis, que circuló en las primeras horas del hallazgo, se investiga a un hombre que presuntamente trabaja como camionero y que habría citado a Agostina a una entrevista de trabajo, el domingo por la noche, para cuidar a uno de sus hijos.

Otra hipótesis, que Sívori dijo que fue aportada a la causa por la familia de Agostina, conduce a una expareja a la que la joven tiempo atrás denunció en las redes sociales por violencia de género. 

De acuerdo a sus familiares, esa persona tiene un vehículo blanco similar al captado por las cámaras de seguridad en la zona donde Agostina fue a la reunión laboral, por lo que tras el hallazgo del cuerpo el fiscal ordenó ir a buscarlo a su domicilio, donde le informaron que ya no reside en Mendoza sino en la provincia de San Luis.

Guadalupe Lucero

Guadalupe Lucero fue vista por última vez el 14 de junio del 2021 en el barrio 544 Viviendas, cuando jugaba en la puerta de la casa de un familiar. La niña es de tez trigueña y tiene un lunar en la mejilla izquierda. Al momento de su desaparición tenía el cabello lacio, largo por debajo de los hombros.

Actualmente, la justicia federal avanza en la investigación de varias hipótesis. La tarea, a tres meses de recibir la causa proveniente del fuero provincial, es trabajar sobre las distintas líneas de investigación y descartar aquellas que resultan inválidas.

En este sentido, en los últimos días hubo dos acciones importantes. En primer lugar, finalizó, sin éxito, el rastrillaje realizado por la Gendarmería Nacional en San Luis, siguiendo los datos aportados por el joven de 26 años que confesó haber matado a Guadalupe.

El otro frente sobre el que avanzó la justicia es la recreación de la escena de la desaparición: se buscó reconstruir el momento desde que la tía tomó la última fotografía de Guadalupe dentro de la vivienda mientras se festejaba un cumpleaños familiar hasta que su abuela reportó la desaparición de la niña en la puerta de la casa mientras jugaba con sus primos y primas.