El diputado del Frente de Todos (FdT) Máximo Kirchner volvió a aparecer en la escena pública al encabezar ayer por la tarde un acto con la militancia peronista en la localidad de Escobar. Durante la jornada, el presidente del PJ bonaerense cuestionó la repentina renuncia del exministro de Economía Martín Guzmán, fustigó al Fondo Monetario Internacional (FMI) por pedir políticas de ajuste y remarcó "el daño" que ocasionó la gestión de Mauricio Macri. De cara al futuro, sostuvo que es necesario "volver a construir la idea de que la Argentina puede salir adelante" y llamó a "no bajar los brazos" y a "seguir trabajando siempre del lado de la gente".
"Tenemos muy en claro que gobernar no es soplar y hacer botellas, pero también sabemos y aprendimos que la Argentina puede salir adelante. La Argentina pudo sacarse al FMI de encima, pudo recuperar el trabajo y poder adquisitivo de la gente, pudo crear cientos de miles de pymes", recordó Kirchner durante su discurso en el microestadio de Garín, en relación a los 12 años de gobiernos kirchneristas.
En medio de la discusión interna sobre el programa económico, consideró que "no basta" con que al peronismo "lo una el espanto" --en referencia a Juntos por el Cambio--, sino que la cohesión debe estar dada por "los sueños, ilusiones y entender que nuestra sociedad necesita vivir mejor todos los días". Sobre la dirigencia opositora, indicó que "todavía minimiza el daño que le hizo al país". "El endeudamiento que generó el expresidente es de una profundidad pocas veces vista desde la vuelta de la democracia en nuestro país", enfatizó.
En ese mismo sentido, criticó que desde JxC "en vez de mostrarse preocupados, casi que se sonríen de la situación" y no hablan de cómo llegamos adónde estamos hoy. "No fue el Presidente (Alberto Fernández) ni la Vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) los que trajeron al FMI de vuelta al país, fue Mauricio Macri, que todavía anda por ahí poniendo cara de yo no fui", expresó Máximo sobre el préstamo millonario que le otorgó el organismo internacional.
En ese sentido, subrayó que la titular del FMI, Kristalina Giorgieva, dijo "en un cable de una agencia europea que se necesitan acciones dolorosas". "¿Dolorosas para quién?", se preguntó. "¿Más dolor? ¿Por qué no acciones inteligentes? ¿Por qué no acciones planificadas y pensadas?, ¿por qué definen que las únicas acciones que se pueden tomar son dolorosas para la mayoría de una sociedad que no solo tiene que sufrir las consecuencias económicas de ideas viejas, sino que viene de la tragedia de la pandemia?, ¿cuándo le van a dar un respiro a la gente, hasta donde van a ser capaces de llegar?", agregó.
Acompañado por Ariel Sujarchuk (quien asumió su cargo como presidente del PJ de Escobar), el diputado nacional llamó a "seguir trabajando siempre del lado de la gente" y agradeció "el amor, el apoyo y la paciencia". "Sé que no la están pasando bien y que día a día sienten el sogazo en el bolsillo. Por eso vamos a trabajar para recuperar el poder adquisitivo de los argentinos y las argentinas, para aumentar el empleo. Pueden contar con nosotros y nosotras. Yo no voy a aflojar, no me importa lo que digan los medios. Hay que seguir dando la pelea".
Interna en el Frente de Todos
En otro tramo de su discurso, Máximo Kirchner también hizo referencia a la salida del exministro de Economía, Martín Guzmán, y aseguró que "lo que sucedió en los últimos días fue de una irresponsabilidad supina". En alusión al funcionario saliente, rememoró que cuando decidió dejar la conducción del bloque en Diputados, "nadie supo de su renuncia antes que el Presidente".
Más incisivo aún, cruzó a los integrantes del FdT que respaldaron al extitular de la cartera económica y en paralelo criticaron a la vicepresidenta Cristina Kirchner: “Le decía que muchas veces en estos últimos meses no sin dolor escuché a dirigentes de nuestro espacio referirse muy mal, de muy mala manera a Cristina y se abrazaron a Guzmán".
"Los dejó tirados y ahí está Cristina poniendo la cara para sacar esto adelante”, sentenció el diputado y concluyó: “A ver cuándo aprenden que dar debates y discusiones internas no significa ponerse del lado de Drácula para tener razón”.