Este martes 5 de julio se realizó la audiencia número 73 en el Juicio Brigadas, que juzga a 18 represores por delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos del Pozo de Banfield, de Quilmes y El Infierno de Avellaneda. Allí declaró la primera nieta restituida, Paula Logares, quien este jueves reveló en AM750 los pormenores del proceso judicial.
"Durante mucho tiempo no quise participar de ningun juicio. No me interesaba porque no terminaba de creer en la Justicia", contó, en diálogo con Aquí, Allá y en Todas Partes.
"A mis padres y a mí nos secuestraron en Uruguay, nos trajeron a la Argentina a la Brigada de San Justo. Conmigo se quedó el subcomisario de la Policía Bonaerense Rubén Lavallén, me anotó como hija natural y mis padres fueron trasladados al Pozo de Banfield", explicó Logares. Ella tenía 23 meses cuando la separaron de sus padres, Mónica Grinspon y Claudio Logares.
La confirmación de que Elsa Pavón era su abuela llegó cuando tenía ocho años. Fue el primer caso de restitución por medio de estudios genéticos, antes de que se creara el Banco Nacional de Datos Genéticos, en 1987.
Para Logares, participar en los juicios de lesa humanidad estuvo vinculado con dar testimonio por el robo sistemático de bebes durante la dictadura cívico-militar. "¿Tuve alguna ganancia personal? Creo que no, pero sí me parece tiene que ver con la construcción social de qué queremos y que no", señaló.
En ese sentido, la primera nieta recuperada explicó que aún quedan temas que merecen ser revisitados tanto por los sobrevivientes del terrorismo de Estado como por la sociedad entera. "Sabíamos todos, los fiscales, los querellantes, los jueces y yo, que los chicos que pasamos por los centros clandestinos de detención aún no somos registrados como víctimas. Y ahí no te enojás con un juez o un abogado, sino que tiene que ver con cómo funcionamos como sociedad".
En la audiencia por el Juicio Brigadas también prestaron declaración María Graciela Borelli Cattáneo, hermana de Raúl Edgardo Botelli Cattáneo, el nieto recuperado Carlos D´Elía Casco, hijo de Julio D´Elía y Yolanda Casco, y Juan Berdún Cardozo, sobreviviente del centro clandestino Pozo de Quilmes.