Pese a atacar durante casi todo el desarrollo, Lanús no logró doblegar a Independiente del Valle y finalmente quedó eliminado de la Copa Sudamericana, tras igualar como local sin goles, al cabo de un discreto encuentro disputado en el estadio "Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez", por la revancha de los octavos de final.

El local necesitaba ganar ya que en la altura del estadio "Olímpico Atahualpa", el club ecuatoriano había triunfado 2-1. El próximo oponente de Independiente del Valle en cuartos será Deportivo Táchira de Venezuela.

La formación visitante terminó el duelo con un jugador menos por la expulsión del argentino Jonatan Bauman, a los tres minutos del segundo tiempo.

Lanús intentó al menos nivelar la serie pero resultó impotente a la hora de generar peligro, ante un adversario bien escalonado que arriesgó lo justo y necesario, tendencia que se potenció cuando quedó en inferioridad numérica tras un impiadioso pisotón del ex jugador de Instituto y Quilmes sobre Matías Pérez.


El gol que sufrió sobre la hora en la altura de Ecuador condicionó completamente el planteo de Jorge Almirón, ya que esta vez se encontró con una coyuntura desfavorable que lo obligó a ordenar a su equipo a atacar masivamente.

Lejos de otros calificados planteles, el local paseó su impotencia durante los 90 minutos. Es verdad que tuvo más el balón, pero apenas le provocó algún revolcón al seguro arquero visitante Wellington Ramírez. Carente de volumen de juego y con nula profundidad, el dueño de casa no fue más que una mueca decadente de tiempos no tan lejanos.

Ya sin los desequilibrantes Bernabei y José López, el anfitrión solo se aproximó al borde del área, notándose la decadencia del legendario José Sand (a punto de cumplir 42 años) y del ya no tan veloz Lautaro Acosta.