“Soy una fotógrafa trabajando desde su granja en el Distrito de los Lagos, al noroeste de Inglaterra”, reza la sucinta biografía de la artista Kate Kirkwood, cuyo cuerpo de obra se basa mayormente en la observación y el registro rural. Tal es el caso de la serie Cowspines, sobre la que KK lleva trabajando más de una década, deteniéndose puntualmente en: el lomo de las vacas, que ella captura de modo tal que deja de serlo para convertirse en un enigmático paisaje natural. A partir de planos detalle en composiciones que juegan con formas, tonos y texturas, el lomo se convierte en una hermosa y sorprendente colina, o simplemente en una abstracción “viva, peluda, huesuda, tenue y ondulante”, en palabras de la británica, que acaba de editar este trabajo en formato fotolibro en su país natal.

“Tomar imágenes del Distrito de los Lagos, un lugar que ha sido fotografiado casi sin cesar, cuya belleza ha sido reafirmada por tantos maestros y maestras de las artes, puede resultar un poquito desalentador. Por eso empecé a pensar cómo podía hacer algo distinto, algo que capturara el espíritu tranquilo de estos espacios que conozco de cabo a rabo, algo que los mostrara de una manera conmovedora y, a la vez, fresca”, explica Kirkwood sobre la génesis del proyecto, donde animal y paisaje se amalgaman, apenas indistinguibles el uno del otro.

“La mayoría de los animales se han vuelto marginales en nuestra cultura. Las vacas, en particular, pueden vislumbrarse como un rebaño a la distancia, desde la autopista o en un paseo. Si te acercás, empero, notarás que criaturas enormes, fragantes, cálidas, gentiles. No tienen una tradición de comunicarse con las personas como los caballos o los perros, pero interactúan entre ellas muchísimo. Se toman sus días con calma, pastando, descansando, amamantando. Observan, notan, escuchan, huelen, sintonizadas con el viento, con el peligro ocasional. Protegen a sus crías juntas; se acicalan y empujan entre sí y duermen en un grupo cerrado”, aporta sobre las vacas de las que, según reconoce, se ha vuelto una gran fanática.