La seguridad en los ascensores volvió a ser noticia este jueves tras caerse uno en un edificio de Palermo, desde el décimo piso a la planta baja, con la consecuencia de cuatro personas heridas que se encontraban dentro del elevador al momento del accidente.

El hecho ocurrió en un edificio de Olleros al 1700, donde actuaron Bomberos y la Subsecretaría de Emergencias de la Ciudad, quienes rescataron a tres hombres y una mujer, que fueron trasladados al Hospital Rivadavia y Hospital Fernández con politraumatismos.

¿De quién depende la seguridad de los elevadores en la Ciudad de Buenos Aires? La seguridad de estos sistemas se basa en cuatro factores: el propietario o la administración del edificio, la empresa de mantenimiento del ascensor, el representante técnico y el organismo de control (municipios y gobierno porteño). Y también de los usuarios, respetando tanto las normativas de los organismos de control como las de las empresas que realizan los trabajos de acondicionamiento. Si uno de ellos falla, el sistema de seguridad del ascensor se debilita. Por ejemplo, no realizando los mantenimientos previstos o que los usuarios no respeten el límite de personas que deben subirse.

Ante un accidente, quién es responsable

Ahora bien, cuando ocurre un accidente como el de este jueves en Palermo, ¿quién se hace responsable? No hay una ley nacional que reglamente la instalación y el mantenimiento de ascensores. Hay consideraciones generales que pueden ser diferentes en cada provincia o municipio, que a su vez, debe cumplir las normativas vigentes del ente provincial o municipal donde esté instalado el ascensor. Y en aquellos lugares donde no existen normas, se toma como válida la que rige en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Qué hay que tener en cuenta? Antes que nada, verificar que el ascensor esté habilitado. Y si no está habilitado, se debe iniciar el trámite ante la autoridad competente para obtener el permiso correspondiente. Además, hay que sacar un seguro de responsabilidad civil y contratar una empresa que realice los trabajos de mantenimientos que garanticen la seguridad en su uso. Esta empresa, a su vez, debe estar registrada y tener permiso para desarrollar la actividad. 

Por otro lado, cada ascensor declarado en la Ciudad de Buenos Aires tiene un código QR y es responsabilidad del propietario o de la administración del edificio, exhibirlo en la cabina a disposición tanto de usuarios como de los inspectores del gobierno porteño.

En aquellos lugares donde el Estado municipal pasó el monitoreo del funcionamiento a empresas privadas, no tiene injerencia ni en los espacios privados de acceso público - un shopping o un hotel, por ejemplo, y se limitan a un control si alguien lo demanda (pedido de inspección) o como muestreo. 

¿Cómo verificar el mantenimiento en CABA?

En la Ciudad de Buenos Aires, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) implementó un Libro digital de inspecciones como parte del sistema de “Ascensores Registrados”. Por la disposición N.º 1432/14 da aplicación a este libro digital y contempla que la AGC debe capacitar a las cámaras, consejos profesionales y representantes técnicos de la Ciudad para su uso.

Se habilita un Libro de inspecciones digital cuya información puede ser vista por los distintos usuarios y habilita un tipo de informe específico para asentar las modificaciones y recomendaciones del representante técnico, quien es el que responsable de registrar toda la actividad sobre el aparato y el estado del mismo.