Hoy a las 10.30 con la jueza de Personas y Familia N° 2 de Orán, Ana María Carriquiry, encabezará una inspección ocular al Hospital Miguel Ragone, ubicado en Salta Capital, en el marco de un amparo presentado por asesores de Menores e Incapaces del departamento norteño, debido a la falta de recursos humanos y edilicios para tratar a padecientes mentales que son derivados desde el hospital local.
Esta sería una de las últimas instancias probatorias dentro del proceso sustanciado por la jueza, quien prevé para el lunes al mediodía una audiencia entre las partes (demandantes, y la demandada, que es el Ministerio de Salud Pública de la provincia), y así pasar a dictar sentencia.
En la audiencia pública, que tuvo lugar el 30 de junio pasado, la cartera de Salud no envió a sus representantes. En esa instancia, al menos 60 vecinos de la zona participaron y algunos dieron cuenta de la situación que vivieron con sus familiares ante la falta de recursos para su atención en salud mental.
El asesor de Menores de Orán, Cristian Babicz, indicó a Salta/12 que con la inspección programada para hoy se prevee también dar cuenta del protocolo de abordaje con el fin de determinar los pasos que se siguen cuando una persona es derivada desde el Hospital San Vicente de Paúl, de Orán, al Ragone, así como las condiciones del alta y su regreso al lugar de origen. Se espera también conocer el sector destinado a la atención de quienes cuentan con la derivación.
La acción fue interpuesta por los asesores de Incapaces de Orán, al advertir la falta de infraestructura edilicia, la carencia de recursos humanos e insuficiencia de personal. Estos funcionarios requirieron en su presentación que en el Hospital San Vicente de Paúl de Orán cuente con personal suficiente y un equipo interdisciplinario compuesto por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y enfermeros para la atención de personas con problemas de salud mental.
Para ahondar la preocupación, en la audiencia del 30 de junio surgió que a partir del 8 de agosto este Hospital quedaría sin el único psiquiatra a cargo.
Senadores prevén hacer su recorrida
Luego de escuchar el planteo de un grupo de empleados sobre el deficitario estado en que se encuentra el hospital de salud mental Miguel Ragone, dos comisiones del Senado acordaron constituirse a la brevedad en sus instalaciones. Además, invitarán a sus pares de la Cámara de Diputados.
La reunión con el personal del Hospital tuvo lugar el miércoles pasado. Allí entregaron una carta abierta detallando todas las deficiencias que presenta el único centro de referencia en salud mental de la provincia, entre las que describieron la falta de agua, de baños en condiciones, fallas en el sistema eléctrico, filtraciones en los techos, puertas y ventanas rotas, además del insuficiente mobiliario para el desempeño de sus actividades diarias.
Indicaron que el Hospital alberga a 140 personas, entre las que se encuentran los inimputables, con instalaciones en difíciles condiciones, sin frazadas, con colchones destruidos y escaso diálogo con la gerencia.
Explicaron que si bien desde el Ministerio de Salud se anunció una inversión de 72 millones de pesos para obras de electricidad, un pozo de agua y una de las diez salas, la ley de salud mental establece que el presupuesto para el área debe ser del 10 por ciento del total de salud, cuando hoy llega al 0,7 por ciento.
“Queremos participar del proyecto de readaptación del hospital en lugar del cierre y el traslado de sus pacientes al Hogar Divino Niño y San Lorenzo, como sostuvo el ministro (de Salud, Juan José Esteban), y aclarar que la ley dice que lo que debe cerrarse son los manicomios, no el hospital”, sostuvo la psicóloga Ana Arévalos.
Agregó que el Ragone recibe toda la demanda de la provincia y del Poder Judicial y “no vamos a ser cómplices de esta vulneración de derechos de los pacientes”.
Por su parte los senadores Manuel Pailler y Carlos Ampuero anticiparon que, ante la gravedad de la situación, las comisiones de Salud Pública y Derechos Humanos se constituirán a la brevedad en el Hospital, invitando a hacer lo propio a sus pares de la Cámara de Diputados.
“La idea es que se convierta en un hospital general especializado en salud mental y una de las alternativas a una refacción integral podría ser que la provincia destine a salud mental el hospital que proyecta construir en la zona norte de la Capital”, expresó Pailler.
Del encuentro participaron además los senadores Dani Nolasco y Carlos Rosso, la psiquiatra Adriana López Maldonado y las trabajadoras Sandra Aleman y Cleofe Delgado.
