Hace casi tres meses el cuerpo de Nara Acosta fue encontrado sin vida en el yacuzzi de una habitación del hotel Plaza Real. Semanas después fue detenido Ezequiel M., quien era su pareja y quedó filmado en las cámaras de seguridad saliendo con su auto del estacionamiento del lugar donde ambos estaban hospedados, provenientes de Buenos Aires. En el marco de una revisión de la prisión preventiva, ayer se realizó una nueva audiencia en la que la defensa del imputado presentó mensajes que -según se indicó desde Fiscalía- ella le envió cuando él ya estaba en viaje de regreso a Buenos Aires, según el impacto de antenas.

Luego del resultado de una serie de pericias, la defensa solicitó la libertad y sobreseimiento del imputado, al presentar los mensajes como prueba de que no estuvo con la víctima al momento del fallecimiento. El fiscal Adrián Spelta se opuso al pedido de sobreseimiento y solicitó una medida no privativa de la libertad con reglas de conducta -prohibición del salir del país y otras- mientras continúa la investigación. El juez Pablo Pinto dispuso la libertad, pero no hizo lugar al pedido de sobreseimiento del imputado.

Según se indicó desde el MInisterio Público de la Acusación, "se constató que la víctima envía desde su celular, hallado junto al cuerpo el 18 de abril, diversos mensajes al imputado, luego que éste abandonara el hotel en su vehículo particular". Esos textos se sometieron a pericias que determinaron el "impacto de antena y sectorización de telefonía celular, corroborando que el imputado se encontraba en su automóvil al momento de que dichos mensajes fueron enviados".

Además, se indicó que la autopsia realizada al cuerpo de la víctima "no permitió determinar la causa de muerte por el avanzado estado de descomposición del cuerpo, que estuvo sumergido entre 24 y 36 horas a una temperatura de 36 grados". Además, expresaron que "los exámenes toxicológicos dan cuenta de la presencia de estupefacientes en el organismo de la víctima".

El acusado fue imputado por femicidio, en mayo pasado. La Fiscalía le había atribuido "haber provocado el fallecimiento a la víctima en el hotel de Santa Fe al 1600 en circunstancias de haber mantenido una relación violenta durante años con quien convivía" en un country de Escobar, provincia de Buenos Aires.