Lejos de intentar acercar posiciones con los choferes que llevan una semana de paro, el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, anunció que apostará a romper la huelga. Dijo que mañana circularán colectivos en la ciudad, custodiadas por gendarmes, policías federales y provinciales.
Mestre presentó un “Plan de Emergencia del Servicio de Transporte” en una conferencia de prensa en el Palacio 6 de Julio. Dijo que mañana “en el marco de un esquema de servicios de contingencia actuará de forma conjunta Gendarmería Nacional, Policía Federal y Policía de Córdoba; el Gobierno Municipal, Provincial y Nacional y las Empresas”.
“Algunos sugerían un Cordobazo, intentando resignificar un hito histórico totalmente ajeno a esta coyuntura”, sostuvo el radical, quien también ratificó que no habrá marcha atrás con los 70 despidos realizados por las empresas de transporte en el marco del conflicto. "Los despedidos por las empresas lamentablemente han perdido su fuente laboral”, se limitó a señalar Mestre.
El paro de los colectiveros comenzó el pasado lunes a las 4 de la madrugada. Es en rechazo del acuerdo paritario firmado entre la Unión Tranviaria Automotor (UTA) nacional y los empresarios del transporte. El aumento acordado es del 21 por ciento en tres tramos (entre junio y diciembre).
Los choferes cordobeses exigen que se aplique un criterio distinto de aumento en esa provincia, para que la suba represente un incremento de alrededor del 33 por ciento. Además, exigen "condiciones laborales adecuadas”, como por ejemplo un mejor estado de colectivos que conducen todos los días. Para mañana la CGT Regional Córdoba convocó a concentrarse a las 11.30 frente a su sede (en Chacabuco 454) para de ahí marchar a la dependencia de la UTA en Córdoba.
Hoy Mestre habló con el libreto de Cambiemos y culpó “al kirchnerismo” de la protesta. “Una oportunidad político-partidaria de la Izquierda, del kirchnerismo (incluso, de la propia ex Presidenta) al nacionalizar un conflicto sectorial como un reclamo nacional al gobierno del presidente Mauricio Macri”, definió el intendente.
Anunció además que convocará para mañana al Consejo Económico y Social de la ciudad y que piensa llamar a una “consulta popular” para que “los vecinos se expresen sobre el transporte como servicio esencial”, con lo que podrían declarar ilegales las asambleas en horarios laborales y los paros de los colectiveros.
Mestre pidió a los legisladores provinciales y nacionales que avancen en herramientas legales que le permitan impedir las huelgas. El que recogió rápidamente el guante fue el también cordobés y también radical Mario Negri, presidente del interbloque Cambiemos en Diputados. Negri anunció hoy que solicitó una sesión especial para tratar proyectos de ley que declaren al transporte de pasajeros como "servicio esencial”.