Querido lectora, querida lector: festejamos hoy mismo el Día de la Independencia, tal como lo hacemos todos los 9 de julio, con orgullo inconmensurable, patriotismo exuberante, alegría desbordante, y locro…; bueno, ¿usted vio a lo que se fue el precio del maíz?

Es de señalar que no todos festejan la independencia el mismo día. Los norteamericanos, por ejemplo, la celebran el 4 de julio. Y no por adelantarse cinco días a nosotros, sino porque no festejan "nuestra" independencia, sino la de ellos. Y, como señalamos con Daniel Paz en la tapa de este mismo diario hace unos días, nada indica que Joe Biden le haya pedido disculpas al ahora renunciado Boris Johnson ni que haya mencionado la terrible angustia que pudo haber sentido Washington al tener que enfrentar a los ingleses. No está mal, quiero aclarar, que el 4 de julio celebren su independencia. El problema, al parecer, es que el resto del año celebran la dependencia de los demás países.

Los franceses, a su vez, la festejan el 14 de julio. Pero tampoco celebran haberse independizado de otro país, ya que ellos estaban dominados por… ¡Francia!

"¿O sea que se independizaron de sí mismos?", preguntará tal vez un joven (no importa su edad) más curioso que lector. La explicación nos haría remontar a los tiempos macrífices, o quizás a 2019, a aquel 11 de agosto y aquel 27 de octubre cercanos que, para más de un argentino, tuvieron sabor a 25 de mayo o a 9 de julio, con perdón del calendario patrio. Digamos que los francesestenían un régimen un tanto mautoritario, y el 14 de julio de 1789 dijeron "basta" y echaron a andar, diría Fidel.

Volviendo a nuestro 9 de julio, y a los de nuestra infancia, con fiesta en la escuela y todo eso, quisiera evocar aquellos discursos de las autoridades escolares de entonces con cierta mirada de ahora, y también algunos fragmentos que ya aparecieron en esta misma columna.

Aquí va el experimento, lectore. Por favor, póngase el guardapolvo, imagínese que al lado suyo están sus compañerites de aquel entonces, y que están todos muy ansiosos esperando el merecido alfajor que compensaría, una vez terminado el acto, la escucha del discurso:

“Señor director, señora vicedirectora, señor presidento de la Cooperadora, docentes y docentas, padres, madras, tutoros,encargades, tíes, familiares, amigos y allegados diversos, alumni: Estamos hoy aquí re-unides o re-dominades para celebrar que somos independientes, ¡lo seamos o no!

Porque… ¿qué es la independencia? O, para ser incluyentes: ¿qué es la independencia, el independencio y lo indepedencie? Y, ya que somos incluyentes con el género, también vamos a ser pluralistas con el número: ¿qué son las independencias?

De verdad, hay tantas independencias... Miren: algunos creen que independencia es hacer lo que se les canta; otros, que independencia es que otro haga lo que a uno se le canta; otros creen que es que uno haga lo que a otro se le canta, pero creyendo que eso es lo que a uno se le canta; otros, que independencia es hacer lo que le cantan en la tele, en la radio o en las redes; otros, que independencia es hacer lo que ellos quieren y que el Estado se haga cargo de las consecuencias. Y hay quien cree que 'independencia es un derecho que yo tengo, pero solamente yo, porque si la tienen los demás, ya no es un derecho, sino un defecto'.

Y algunos creen que Independencia es una avenida con mano hacia el oeste. Otros, que la mano es hacia el norte. Nooo, señores y señoras, niñas y niños, esa es la 'dependencia'.

Un conocido que cerró una empresa dijo que había independizado a los empleados. 'Querrás decir indemnizado', le corrigieron. 'No–insistió–, eso sería darles dependencia, que dependan de mí. En cambio, yo no les doy nada, así ahora pueden hacer lo que quieran'.

Bueno, recordemos que en 1816 el Congreso de Tucumán declaró la independencia. Y seguro que algunos decían que eso era coartar su derecho a depender de España o que de esta manera nos aislábamos del mundo o que estaba bien que no dependiéramos más de España y que cada uno podía elegir de quién quería depender.

Pero a la semana le agregaron '... y de toda otra dominación extranjera'. Y los neoliberales de aquel entonces replicaron: 'Así nunca van a venir las invasiones, quiero decir, las inversionesextranjeras'. Y ahí es posible que los ingleses, los franceses, los portugueses y los burgueses se hayan sentido discriminados y hayan dicho: 'Ah, ¿no quieren que los dominemos? ¡Ahora van aver!'. Y nos prestaron plata... Porque ellos, el 9 de julio, festejan el Día de la Independeuda. A esos los llamamos 'cipayitos rellenos'".

Bien, concluimos este acto escuchando las estrofas de nuestro “Himno Multinacional”, de RS Positivo (Rudy-Sanz), en versión para coro de patriotas y cipayo solista. Fue grabado en 2020 por el Coro de Niños CEOS de La Plata, dirigidos por gran maestro Testani.