El presidente saliente de Colombia, Iván Duque dijo que "el Gobierno no está hecho para intimidar al sector privado" y criticó las medidas anunciadas por Gustavo Petro, quien asumirá la Presidencia el próximo 7 de agosto.

"Preservar la democracia requiere que el sector privado pueda ejercer sus actividades sin intimidad. El Gobierno no está hecho para intimidar al sector privado, ni para imponerle sus criterios", señaló el jefe de Estado colombiano en el Quinto Congreso Internacional de Seguridad, según informó la radio RCN.

Durante el encuentro en Cartagena, el mandatario criticó algunos puntos de la nueva reforma tributaria del presidente electo, pero sin mencionarla directamente. "Muchos técnicos han creído que la riqueza se distribuye poniéndole más impuestos a quienes tienen la capacidad de invertir. Fórmulas fallidas", cuestionó.

Según detalló Duque, en su administración estableció "que todas las empresas en Colombia pudieran prácticamente deducir el 100% el IVA que se paga por los bienes de capital; esa fue una herramienta muy poderosa para las empresas", señaló.

Por su parte, Petro anunció que presentará una nueva reforma tributaria donde la mayor carga impositiva recaería sobre "las 4.000 más grandes fortunas de Colombia". Asimismo, el programa del nuevo presidente establece desmontar “gradualmente aquellos beneficios tributarios que sin debida justificación económica y social introducen graves distorsiones a la competencia”.

Estos beneficios "incentivan la extracción minero-energética y privilegian primordialmente a, o son utilizados mayormente a su favor por, personas naturales y jurídicas de altos ingresos y patrimonio", continua el programa.

"Mi propuesta tributaria consiste en aumentar impuestos a banqueros y petroleros, la de mi contrincante en aumentar el impuesto a la comida", escribió Petro en redes sociales de cara a la segunda vuelta electoral contra el empresario Rodolfo Hernández.

En abril de 2021, la reforma tributaria de Duque despertó manifestaciones en todo el país, a las cuales se sumaron rápidamente otros reclamos, y que culminó con el Paro Nacional. Las protestas lograron la caída de la reforma impositiva y de la reforma de Salud, junto con la renuncia del exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y de la excanciller, Claudia Blum.