Las famosas 54 escuelas que Horacio Rodríguez Larreta promocionó en diversas campañas tienen en promedio más de un año de demora en la construcción. El 85 por ciento de las escuelas que el Gobierno porteño proyecta construir se terminan fuera de plazo. Así lo afirma un informe de la Auditoría General de la Ciudad, que también advierte sobre la suba de costos que eso implica. “El gobierno de Larreta no sólo gestiona mal sino que controla peor los trabajos que realizan las contratistas amigas”, afirmó el el auditor general por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz.
Las 54 escuelas a construir y las 54 construidas fueron siempre materia de marketing PRO y de polémica. Hace unos años, en un expediente judicial, la juez Elena Liberatori estableció que las 54 escuelas ya construidas que se promocionaban no eran tales. “Dado que el GCBA no acompañó al expediente un listado de dichos 54
establecimientos nuevos, construidos o en proceso de construcción en el
marco de dicho plan ni tampoco detalló cuáles de esos establecimientos
son de los niveles de primaria y secundaria, la información resulta así
confusa”, indicó la magistrada en ese fallo. Y luego procedió a hacer su propio relevamiento, con mapa incluido, luego del cual concluyó en que “las escuelas que el Gobierno indica como ‘nuevas’
de esta gestión serían las mismas escuelas que se vienen mencionando
desde el año 2008 como ‘escuelas nuevas’”. En ese momento, no eran 54 -como se publicitaba- sino cinco.
Pasaron los años y un informe de la Auditoría porteña vuelve a poner la lupa, pero esta vez sobre las 54 nuevas escuelas que prometían construir. Se trata de una auditoría sobre el programa "nuevas escuelas 2019", es decir, que la falta de resultados no es imputable a la pandemia ni a las discusiones por la coparticipación entre el Gobierno porteño y el nacional.
La conclusión más relevante del informe es en torno a los plazos de construcción: la demora de finalización de la obra de una nueva escuela tiene un promedio de 489 días adicionales en relación a lo
previsto según contrato de cada una de ellas. Esto es, más de un año de demora en cada caso. El 85 por ciento de las obras relevadas no terminaba en el plazo adecuado, lo que por supuesto lleva a redeterminaciones de precios y mayores costos para el Estado. El informe advierte que en términos de presupuesto el aumento es de un promedio del 17 por ciento.
Además, encontraron serias falencias en la planificación de las obras. En el 33 por ciento de los casos, "se constató que el sistema estructural estipulado en el proyecto licitatorio no pudo efectivizarse por ser incompatible con el tipo de suelo del terreno, generando en consecuencias modificaciones de obra". Es decir, no se verificó previamente que lo que se iba a construir se podía hacer de esa manera en esos terrenos.
El colmo de la falta de planificación y control se puede ver, en el informe, en el caso de la “Escuela Infantil de Creación y Primaria” en Villa Olímpica. En ese caso, no se contempló que la empresa de gas no brindaba servicio en la zona y se planificó una escuela con calefacción a gas. Esto llevó a que se tuviera luego que readaptar la obra para que la escuela tuviera un sistema de calefacción eléctrico "con las consecuentes modificaciones contractuales y aumento de los costos". Es todo ganancia para las empresas constructoras.
El auditor Teszkiewicz advirtió sobre esto: "Cuando vamos a ver como tramitaron esos aumentos de costos nos encontramos con que en el ochenta por ciento de los casos no se cumplió con el plazo previsto en la normativa para aceptar las adecuaciones solicitadas por los contratistas, y se aceptaron sin afectación preventiva del gasto, lo que incumple con la ley de administración financiera".
El auditor remarcó que "las irregularidades son tantas que pudimos constatar que en casi el 85 por ciento de los casos se verificó falta de planificación en la confección de la licitación provocando mayores costos por las obras, en otro 85 por ciento no se cumplió el plazo de obra según contrato, en un 33 por ciento de los casos el sistema estructural estipulado era incompatible con el tipo de suelo del terreno, lo que generó nuevamente modificaciones y mayores gastos".
“Mientras la falta de vacantes en las escuelas públicas de la Ciudad es uno de los problemas más que urgente a resolver, Larreta y la ministra Soledad Acuña no solo incumplen su obligación de dar respuesta, sino que agravan la situación por su desidia en el control de las obras que provocan mayores costos y mayores plazos -advirtió Teszkiewicz- y las famosas 54 nuevas escuelas nunca terminan de concretarse”.