En la tarde del sábado, San Lorenzo le ganó el clásico a Boca por 2 a 1, por la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Sin embargo, quizás la noticia más importante estuvo fuera de la cancha: en la previa del partido, mientras la hinchada del Ciclón esperaba para ingresar a las tribunas del Nuevo Gasómetro, la policía decidió reprimir a los fanáticos, en un operativo que terminó con varios heridos y detenidos.
Minutos antes de las 15.30, horario de inicio del partido, efectivos de la Policía comenzaron a reprimir al pueblo azulgrana, con palos y disparos de balas de goma. Tras el violento epiosodio Los hinchas apuntaron contra la dirigencia azulgrana que comanda Matías Lammens y los responsables del operativo policial. “Exigimos la renuncia del Jefe del Operativo, Sr. Carlini", pidió el Frente de Agrupaciones Opositoras en un duro comunicado.
La organización narró que, el pasado 16 de abril, el club había dispuesto "un operativo de (in)seguridad sin precedentes, con 700 efectivos diseminados en lugares estratégicos de la Platea Norte y la Popular Local". De acuerdo al documento de los hinchas, se le advirtió a los dirigentes que "semejante despliegue policial podría haber desencadenado graves hechos de violencia". "Hay dos opciones. O la dirigencia de San Lorenzo nunca entendió la magnitud de lo planteado, ni sus posibles consecuencias. O, con su silencio e inacción, avaló de manera cómplice la actitud cobarde y patoteril de las fuerzas del desorden. En cualquiera de los escenarios, se deberá hacer cargo de lo que le corresponde", completaron en el documento las agrupaciones opositoras a Lammens, vocal del club y ministro de Turismo de Deportes.
Horacio Arreceygor, presidente de San Lorenzo, al término del encuentro se manifestó sobre lo ocurrido y aseguró: “Hubo muchos heridos, mucha gente detenida. La verdad que con la violencia con la que actuó la Policía fue una irresponsabilidad total”.
Por su parte, las fuerzas de seguridad dieron su versión de lo ocurrido, al decir que el conflicto se inició en la puerta 10 cuando presuntos miembros de la barra del club local intentaron ingresar sin entradas al estadio.
"Lo que debió ser una fiesta de principio a fin se vio lamentablemente opacado por estos hechos. Es de nuestro entendimiento que San Lorenzo de Almagro realizará la denuncia correspondiente contra el jefe del operativo policial, de apellido Carlini. Ponemos a disposición del Club a nuestro equipo de Legales para asesorar a quienes se encarguen de llevar adelante el reclamo correspondiente. Consideramos fundamental saber quiénes estuvieron detrás de estos hechos premeditados y cuáles fueron sus verdaderas motivaciones. Exigimos que se tomen medidas tanto contra el nefasto Carlini, como también contra los guardias de Infantería que reprimieron violentamente a toda la Familia Azulgrana", expresaron en el comunicado el Frente de Agrupaciones Opositoras .
"Resulta curioso que ante lo sucedido la Comisión de Derechos Humanos del CASLA haya expresado su repudio, tras su silencio cómplice a lo largo de un proceso que incluyó denuncias penales a hinchas y socios, allanamientos policiales, aplicación de derecho de admisión y hasta demorados y detenidos ilegalmente por exigir elecciones anticipadas. Aprovechamos la oportunidad para extenderle nuestra solidaridad a las víctimas de esta lamentable secuencia, como así también nuestro total apoyo a los hinchas que fueron injustamente detenidos por defender a sus compañeros y compañeras de tribuna. Entre ellos se encontraba Christian Evangelista, integrante de la Agrupación Con el Alma en Boedo y del Frente de Agrupaciones Opositoras e histórico referente de la tribuna, quien -sin demostrar resistencia alguna- terminó ilegalmente detenido por el solo hecho de pedir que cesara la represión. Llama poderosamente la atención el ensañamiento contra Christian, quien todos saben lo mucho que ha trabajado para encontrar una salida institucional armoniosa en este difícil contexto", señalaron.
La semana pasada, también había habido conflicto entre la policía y los hinchas de San Lorenzo, club que está atravesando una crisis institucional, económica y futbolística. Durante el ingreso del público al Nuevo Gasómetro para el partido frente a Tigre, la Policía de la Ciudad detuvo a Ricardo Saponare, ex candidato a presidente y actual integrante de la subcomisión de fútbol juvenil, a quien le labraron una contravención, ya que al revisarle el baúl del vehículo encontraron cajas de panfletos donde se leía: "Lammens ladrón, llamá a elecciones". Asimismo fueron detenidos otros dos socios por portar banderas y pasacalles que se manifestaban contra la actual dirigencia del club.
A partir de esto, la Fiscalía 35 decidió que dichas personas fueran trasladadas, se les secuestraran los folletos y los celulares, y se les labrara un acta por infracción al artículo 124 del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires.
"Durante los operativos de seguridad desplegados el domingo pasado alrededor encuentro deportivo entre San Lorenzo y Tigre, la Dra. Celsa Ramírez, titular de la Fiscalía PCyF 35, dispuso el traslado a la Oficina Central de Identificación para dos personas que viajaban a bordo de una camioneta negra y que llevaban en el baúl ocho paquetes que contenían gran cantidad panfletos con mensajes contra la dirigencia de San Lorenzo", señaló el comunicado del MPF porteño.
En esa oportunidad, el Frente de Unidad, uno de los espacios opositores, cuestionó el accionar policial y acusó a las autoridades del club de "reprimir la legítima protesta de socios e hinchas de San Lorenzo".
"Es inaudito que se haya demorado y detenido a socios del club por exhibir banderas y volantes que resumen el sentimiento general de la familia azulgrana, e intentar negarnos la posibilidad de exigir elecciones anticipadas y expresar nuestro repudio contra el accionar de esta ilegítima dirigencia", expresaron.