Salvadoreños en Estados Unidos se manifestaron en Nueva York, Texas y California en apoyo al presidente Nayib Bukele y empezaron a poner sobre la mesa la discusión de un posible segundo mandato. Por su parte, el jefe de Estado de El Salvador compartió imágenes en redes sociales donde los manifestantes portaban carteles pidiendo la reelección presidencial.

Los manifestantes salieron a las calles de Long Island, Houston y Los Ángeles con pancartas que reclamaban “Bukele 2024” y “#ReelecciónSV”. Asimismo, al menos tres diputados y la embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga, pidieron la reelección en redes sociales.

El artículo 75 de la Constitución salvadoreña establece que “pierden los derechos de ciudadano los que suscriban actas, proclamas o adhesiones para promover o apoyar la reelección o la continuación del Presidente de la República, o empleen medios directos encaminados a ese fin”.

El presidente compartió las imágenes en redes sociales y agradeció a los manifestantes: “Ustedes son la prueba de que este camino es el correcto. Por eso trasciende fronteras”, escribió. El Salvador cuenta con 6,5 millones de habitantes en territorio nacional y casi 1,5 millones en Estados Unidos, según la oficina del Censo de este país.

Además, criticó a los medios de comunicación que publican “contenido con una oposición que no tiene ningún apoyo real” y cuestionó: “¿Qué importa lo que digan ellos? Nosotros tenemos la voluntad de un pueblo entero que decidió dejar el pasado atrás”.

En septiembre de 2021, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitió un fallo que habilita al presidente en ejercicio a competir por la reelección inmediata. De esta manera, Bukele podría buscar un segundo período en los comicios de 2024, para lo cual debería renunciar seis meses antes de culminado el actual mandato.

Los jueces, que fueron nombrados el 1 de mayo tras la controversial destitución del pleno de la CSJ, revirtieron un fallo de 2014 que prohibía la reelección presidencial en los siguientes 10 años tras dejar el cargo.

La semana pasada, el vicepresidente Félix Ulloa se refirió a la sentencia y señaló que “llamar a que no se cumpla es llamar a un desacato judicial y cualquier abogado que se precie de ser respetuoso de la ley lo sabe”.