Carlos "El Cabezón" Rodríguez, el hombre acusado de "comercialización y distribución de estupefacientes y facilitación de la prostitución" en La Plata, en el marco de la causa por la desaparición y femicidio de Johana Ramallo, quedó procesado y en prisión preventiva. Ramallo había sido vista por última vez a fines de julio de 2017 y su cuerpo descuartizado fue encontrado un año después en las costas de Berisso. La resolución judicial llega tras las declaraciones de 27 testigos, quienes aseguraron que Rodríguez se aprovechaba de la "situación de vulnerabilidad" de las víctimas, incluida Ramallo, para someterlas a abusos con la promesa de suministrarles drogas.
En las últimas horas, el juez Federal en lo Criminal y Correccional 1 de La Plata, Alejo Ramos Padilla, lo procesó y le dictó prisión preventiva.
El hombre quedó imputado de los delitos de "comercio de estupefacientes en concurso ideal con el de explotación económica de la prostitución, y promoción, facilitación y explotación económica de la prostitución ajena agravados por el abuso de la situación de vulnerabilidad en tres oportunidades", entre ellos el caso de Johana. Pero no fue imputado, por el momento, por el femicidio.
De acuerdo a la investigación judicial, Rodríguez integraba una organización ilícita que "ejercía un rol de dominio, explotación y abuso" sobre trabajadoras sexuales de la "zona roja" platense, lugar al que frecuentaba la joven asesinada.
En el fallo, que consta de 144 fojas, el magistrado dispuso también un embargo en los bienes del imputado por 10 millones de pesos y solicitó asistencia para las otras víctimas del imputado al Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata de la Provincia de Buenos Aires y a la Dirección General de Acceso a la Justicia del Ministerio Público.
Ramos Padilla además cuestionó la investigación policial, tanto en la desaparición y crimen de Ramallo como en el control en la "zona roja" --en las avenidas 1, 60, 122 y 72-- del barrio platense "El Mondongo", donde operaba la red criminal liderada por Rodríguez.
"Es claro que no es posible que pudiera generarse, desarrollarse y sostenerse en el tiempo sin, cuanto menos, el incorrecto accionar de las fuerzas de seguridad. En este punto, existen distintos testimonios que señalan que la Comisaría Novena de esta ciudad de La Plata actuaba administrando o regenteando este complejo entramado delictual, conformando de ese modo un eslabón esencial para su funcionamiento, sin el cual no habría sido posible su perduración", expresó el juez federal en su resolución.
En tal sentido, Ramos Padilla señaló que la investigación del caso de Johana se centró en establecer su paradero, pero no se tuvieron en cuenta "aquellos elementos que permitieron tener por configurada la explotación sexual, que recién ahora se comienzan a analizar penalmente", añadió.
Desaparición y femicidio
Johana Ramallo tenía 23 años y fue vista por última vez el 26 de julio de 2017,cuando salió a las 5 de la tarde de su domicilio en La Plata. Allí quedaron esperándola su mamá, su hija, quien entonces tenía 6 años, y su abuela. La joven dijo que la esperasen para la hora de la cena, pero nunca volvió.
La última imagen de Johana fue captada por la cámara de una estación de servicio, ubicada en las calles 1 y 63. Esto es en las inmediaciones de la "zona roja" de esa ciudad, lugar que suelen frecuentar mujeres y disidencias en situación de vulnerabilidad.
Esa misma noche, su mamá, Marta Ramallo, denunció la desaparición de Johana y a partir de ese momento comenzó una búsqueda que se extendió durante un año, cuando el cadáver de la joven apareció mutilado en las costas de Berisso, en agosto de 2018.
Durante la investigación, Marta aportó nombres a la justicia porque presumía que su hija había sido víctima de una organización de trata de personas con fines de explotación sexual. Uno de esos nombres es Carlos "El Cabezón" Rodríguez.
"Ella no murió, la mataron. No fue sola y se descuartizó en un descampado, a Johana la descuartizaron y la tiraron al lado de un arroyo y lo único que pido es que encuentren a los culpables", exigió la mamá de Johana.