El Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura (MNPT) de Paraguay confirmó la existencia de "prácticas generalizadas de tortura y maltratos" en la Academia Militar Francisco Solano López (Academil).

Este lunes, el ente estatal publicó su informe sobre la investigación de denuncias de torturas y maltratos a cadetes de la Academia Militar, una indagación que comenzó luego del escándalo generado por la hospitalización en marzo de un alumno de esa institución con fracturas supuestamente producidas por castigos físicos.

Según el documento, el 17% de los 56 entrevistados contaron haber sufrido golpes como castigo físico por faltas reales o supuestas. El 65% respondió haber presenciado cómo otro cadete era golpeado y 45,5% testimonió haber sido castigado mediante el método de tortura denominado "trípode", consistente en apoyarse durante horas con la cabeza contra el piso, sin apoyo de las manos, formando un arco con las piernas. Si bien en el reglamento de la Academil está expresamente prohibido como castigo físico el "trípode", el 20% confirmó haber sufrido este tipo de castigo.

"Este cuadro de situación está en conocimiento de los oficiales a cargo de la institución y la actitud tolerante o indolente ante estas prácticas ilegales es un factor que contribuye a la reiteración de esta práctica, porque alienta a la impunidad y envía una equívoca señal de tacita autorización para los abusos", refiere el escrito.

El MNPT asegura que "los comandantes incitan a realizar maltratos, no lo hacen, pero incitan a los oficiales y a los de 4º año que lo hagan y ven que se haga. Los oficiales y todos saben a qué hora pasa y no hacen nada".

En este sentido, el MNPT manifiesta que "es fundamental que el comando de las Fuerzas Militares arbitre, a través de su Dirección de Derechos Humanos y de Derecho Internacional Humanitario, el desarrollo de canales de comunicación e investigación eficaz que permitan ofrecer canales seguros de denuncia. La sola existencia de canales de denuncia seguros funciona como un eficaz mecanismo de prevención de la tortura".

La "Hora 25" 

El informe también hace referencia a un régimen de castigos extraoficiales conocido en la Academil como la "Hora 25", que describe como "una práctica de "descuereo extremo", el cual consiste en realizar actividades físicas extenuantes, "que ocurre después de las 00:00" y "se hace con quienes se considera que no hicieron bien sus deberes durante el día y puede durar hasta las 04:00 aproximadamente la mayoría de las veces".

El reporte describe castigos como uno llamado "desesperación del infante", que consiste en "envolver la cabeza con una toalla mojada, más un hule que se utiliza cubriendo la cabeza para generar asfixia. Luego se sujetan las manos, se colocan unos palitos entre los dedos y se aprietan las manos cruzadas". 

Ese y varios otros ejemplos citados de castigos corporales "están naturalizados" en la Academil y son tolerados por los oficiales y muchos "inclusive se aplican por diversión" sin que exista una falta a ser castigada, resultando en lesiones corporales y psicológicas a los cadetes, expone el reporte.

Añade que estas prácticas de represalias excesivas "se vienen dando desde el año 2013", y posteriormente los oficiales que fueron parte de la Fuerza Tarea Conjunta, creada ese año para combatir a la guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo, fueron a prestar servicio en la Academia e introdujeron el concepto de "campo de prisionero"; donde "al prisionero" no se le permite ningún cuestionamiento, quienes están a cargo de la "prisión" son del último año (°4) y ellos decretan quienes "caen al campo de prisión".

Por último, el MNPT advierte que "la consecuencia inmediata de esta cultura de normalización de la tortura conlleva el riesgo que la misma sea replicada por los oficiales formados en esta escuela, tanto en las operaciones de seguridad interna en la que participan elementos de combate de las fuerzas militares, come en las operaciones de paz en las que el Paraguay participa en el marco de sus compromisos multilaterales".

El MNPT fue creado con objeto de "prevenir prácticas o situaciones que puedan ser propicias, faciliten o puedan derivar en torturas u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes hacia personas privadas de libertad o en situación de encierro o custodia".