Luego del allanamiento de un criadero ilegal en el barrio porteño de Villa Crespo y el rescate de de 133 perros chihuahua, la problemática del tráfico y la venta de perros de raza volvió a tomar preponderancia en la opinión pública.
La noticia destappo una cruda realidad: según el Ministerio Público Fiscal porteño (MPF), en lo que va de 2022 se realizaron 30 allanamientos y se constató la existencia de diez criaderos. En siete de ellos se hallaron perros y gatos, y en el resto, aves silvestres. Entre las razas caninas se encontraron ejemplares de siberiano, pitbull, salchicha, perro de agua español, caniche, bulldog francés y chihuahua.
En este sentido, las cifras que se dieron a conocer sobre el tráfico ilegal son escalofriantes: más de 1.000 animales, entre los que se incluyen especies silvestres como iguanas y hurones, fueron rescatados en estos allanamientos.
Criaderos del horror
Los animales hallados en Villa Crespo fueron encontrados en condiciones deplorables: hacinados, con poca comida y tomando agua de bebederos contaminados con heces. Lo que denota este panorama son los maltratos a los que son sometidos los perros en pos del negocio.
"Nos hemos encontrado con diferentes situaciones. Hay personas con un trastorno de acumulación compulsiva de animales, que padecen Sindrome de Diógenes. Pero principalmente son personas que no tienen enfermedades psiquiátricas, sino que para ellos es simplemente su negocio, hacen muchísimo dinero", contó a Clarín Ricardo Bomparola, secretario de la UFEMA, Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (MPF), cuyo titular es el fiscal Carlos Rolero Santurián.
"En el caso del criadero de chihuahuas de Villa Crespo los chihuahuas se vendían a través de una página en Facebook de la que se hizo el seguimiento y tenían un costo que iba de los $80.000 a los $360.000. Encontramos algunas perritas con hasta tres cesáreas", contaron.
Además de la situación de los perros, los especialistas explican que las personas que los compran se llevan con ellos “una bomba de tiempo.” ya que los animales no poseen ningún tipo de control sanitario.
Cuáles son las condiciones en las que se debe adoptar una mascota
Andrea Zacuto, secretaria del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, clínica médica y cirujana de pequeños animales, detalló a Clarín el plan sanitario que se debe cumplir y que empieza antes de entregar al cachorro: "Se inicia con la madre, que debe estar vacunada con su vacuna séxtuple y antirrábica, como mínimo. Por otra parte hay que tener en cuenta que el plan de vacunación depende de la zona donde está ubicado el criadero, porque en algunas hay enfermedades endémicas que en otras zonas no existen. Además, las madres deben ser desparasitadas una vez al año", explicó.
En tanto, los cachorros, a los 45 días, deben recibir la primera dosis de antiparasitarios y repetirla dos veces más con un intervalo de entre 15 y 20 días. Deben pasar a dieta semi sólida a partir de los 20 días de vida. Y entre los 30 y 35 pasan a una alimentación sólida. Alrededor del día 45 se comienza con las vacunaciones: al menos, se deberían dar tres dosis de vacuna polivalente, conocida con el nombre de quíntuple, séxtuple, etc. A partir de los 60 o 70 días, el cachorro ya está en condiciones psicofísicas de ser entregado. Este lapso de tiempo casi nunca se cumple, en general los cachorros se entregan a los 45 días", lamenta la profesional.
Esta situación se pudo observar en el último allanamiento en Temperley y Tigre, Provincia de Buenos Aires, dónde se rescataron 100 perros salchicha. ¿Cuál fue el detonante? Las denuncias habían sido realizadas por familias que compraron ejemplares que murieron a los pocos días; los perritos tenían moquillo y parvovirus, enfermedades mortales para los animales.
El proceso final de los perros rescatados
"En la Ciudad el proceso es ágil, porque le retiran la custodia a la gente que los criaba, nos la dan a las ONG y entonces los damos en adopción. En Provincia no pueden hacerlo hasta que el juez dicte sentencia, entonces las personas detrás de estas mafias nos pelean la custodia en la Justicia porque es una actividad sumamente lucrativa para ellos", explica Sergio Moragues de El Campito Refugio, una de las ONG más importantes del país.