Minimizar daños, contener la inestabilidad cambiaria, dar las señales correctas, decir lo que el mercado quería escuchar. La conferencia de prensa de este lunes de la recién asumida ministra de Economía, Silvina Batakis, fue bien recibida por analistas económicos heterodoxos y ortodoxos. Consultados por PáginaI12, mayormente coincidieron en que la ministra dio las señales correctas en un momento de intestabilidad financiera. Por un lado, reclamaron más detalles y, sobre todo, tiempos; por el otro, algunos de ellos dijeron que esperan que las próximas señales sean para compensar el impacto de la corrida en los bolsillos populares.
Con un discurso en linea con lo que venía manifestando en sus apariciones públicas, Batakis institucionalizó su compromiso de sostener el equilibrio fiscal y el programa económico acordado con el FMI. El foco estuvo puesto en lineamientos para racionalizar el gasto a través de decisiones administrativas concretas que dan cuenta de su conocimiento específico en la materia.
Las consideraciones macroeconómicas tampoco generaron sorpresa: descartó una devaluación, repitió que habrá una tasa de interés real positiva y anunció que se avanzará con el Tribunal de Defensa de la Competencia para evitar abusos en la fijación de precios.
A los mercados
Los economistas consultados por PáginaI12 coincidieron en que la ministra le habló a los mercados. "Son medidas muy condicionadas en un contexto de corrida financiera y cambiaria fuerte contra la deuda en pesos. Apuntan a contener esa inestabilidad que tuvo un impacto también fuerte en los precios y en las condiciones de vida de la gente. Para que esto no se siga reproduciendo, hay que frenar este escenario", es la primera impresión del economista jefe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, Nicolás Pertierra.
"Un discurso en línea con los que se esperaba para minimizar daños en un contexto muy difícil", coincidió el director de la Consultora Sarandí, Sergio Chouza. "Enfatizó la necesidad de sostener el equilibrio fiscal que se perdió en la primera parte del año por el contexto internacional y sus implicancias a nivel socioeconómico. Para eso el programa es bastante adaptado a lo que fue su gestión en el Ministerio de Economía provincial, con un manejo sensato y racionalizado del presupuesto y un expertis desarrollado al respecto".
"Fueron anuncios correctos y en línea con lo que buscaba escuchar el mercado. Fue clara en su compromiso con el ajuste fiscal que era una de las señales que generaba ciertas dudas", aseguró la directora de Portfolio Personal Inversiones, Sabrina Corujo. En esta misma línea, la economista Candelaria Botto hizo referencia al horario de la conferencia, justo antes de que abrieran los mercados financieros.
Ajuste o no
"No se anunció un programa económico sino medidas que apuntan a dar más herramientas al Ministerio de Economía para ampliar su capacidad de maniobra si no consigue financiamiento vía licitaciones", señaló la economista de Paridad en la Macro, Mara Pedrazzoli. "Son anuncios meramente fiscalistas que apuntan a dar una señal a los mercados. Consigan o no financiamiento en las licitaciones, el gobierno tomará medidas que impliquen un ajuste en las cuentas públicas por otras vías para cumplir con las metas del FMI. Me parecen palabras acertadas porque amplían el margen de maniobra para cumplir las metas con el Fondo".
"Los anuncios fueron criterios de prudencia básicos en materia fiscal. La cuenta única y el hecho de asignar partidas a partir de ingresos reales le dará más racionalidad al gasto en un contexto en el que hay que adecuarse a la meta de déficit", indicó Chouza, quien apuntó que "desde el punto de vista técnico un ajuste es cuando la evolución de los gastos viaja por debajo de la inflación, no por debajo de los ingresos. Técnicamente no se debería llamar ajuste aunque la interpretación política tiene otro manual".
"Muestran un conocimiento de la gestión en lo administrativo, en las atribuciones, en la definición de las cuotas presupuestarias que tienen que ver con un manejo muy finito de las finanzas públicas y un conocimiento bien detallado de la organización del sector público. Hoy no hay mucha garantía de saber cual será el financiamiento que necesite el sector público el mes que viene, y esto apunta a darle más previsibilidad", destacó Pertierra.
A futuro
"El gran problema es la credibilidad del gobierno porque el mercado se pregunta: todo esto que anuncia, ¿en cuánto, cómo y en qué plazos podrá ser cumplido? Y ahí es donde el mercado, más allá de las declaraciones, pide medidas concretas. La poca credibilidad que tiene el Gobierno hace que cualquier calma que se logre con declaraciones sea transitoria", advirtió el analista financiero Christian Buteler.
"Faltan detalles, entonces no terminan teniendo la fuerza necesaria para que rebote el mercado. Había que comenzar la semana de esta manera, pero hay que dejar correr para ver detalles de esta implementación de las medidas generales", complementó Corujo. "Queda pendiente alguna medida de compensación del impacto de la corrida financiera y cambiaria, pero primero hay que frenarla", finalizó Pertierra, del CESO.