El expresidente de Bolivia, Evo Morales, adjudicó las encrucijadas que atraviesa la Argentina tanto en lo económico como en lo social a la acción de "los gobiernos neoliberales" y planteó que el país "tiene mucho potencial" para salir adelante, como ya se demostró "en los tiempos de Néstor Kirchner". Morales brindó una clase magistral desde el aula magna de la Universidad Nacional de Rosario, en la que aseguró que este momento histórico presenta "una gran ventaja" para la región debido a que "Estados Unidos está en decadencia, mal económica y políticamente". Además propuso que los países latinoamericanos con reservas de litio controlen directamente la explotación de este recurso natural para convertirse en "potencias" mundiales.
Morales llegó a Rosario invitado por la Corriente de la Militancia del Frente de Todos, que lidera el actual interventor de la AFI, Agustín Rossi. Durante la charla titulada "Presente y futuro de América latina", el fundador del MAS boliviano recordó el paso de Domingo Cavallo por el ministerio de Economía para luego contrastar ese período con la irrupción del kirchnerismo, al subrayar que tras varios "cambios de gobiernos" y con la llegada de Kirchner "se ha demostrado que Argentina tenía mucho potencial, mucho futuro".
"En aquellos tiempos parecía que entre Argentina, Bolivia y Ecuador había competencia entre los movimientos sociales para ver quién cambiaba más rápido los presidentes. Eran gobiernos neoliberales, que dejan destrozada la economía", advirtió en alusión a las administraciones de finales de los 90 y principios del 2000. En la misma línea recordó una anécdota con el expresidente Mauricio Macri, cuando ambos eran presidentes en ejercicio.
La anécdota con Macri
"Con el expresidente Macri nos cruzamos un día, me saluda y en vez de buenos días me dice: 'Evo, ¿este año cuanto va a ser tu crecimiento economico?' Yo le digo que está estimado en 4,5 por ciento y va a haber doble aguinaldo. Le expliqué que para poder hacer eso hay que nacionalizar los recursos naturales. Cuando dije eso se ha dado vuelta y se ha ido, ¡sin despedirse!", relató el exmandatario entre aplausos y risas de los presentes.
Para Morales, esas coyunturas neoliberales se presentan "momentáneamente" y consideró que para salir "hay que hacer cambios profundos". El líder del MAS señaló que en el presente "América latina tiene una gran ventaja porque va cambiando", marco en el que mencionó los triunfos de Gabriel Boric en Chile y de Gustavo Petro en Colombia.
"América latina es una gran familia. Siento que estos cambios y los que vienen son una rebelión democrática, una sublevación frente al imperio", definió Morales, para quien otra ventaja de la actualidad es que mientras la región transita ese cambio positivo "Estados Unidos está en decadencia, está mal económicamente, mal políticamente, y si sobrevive es gracias a las guerras que provoca".
Para el expresidente boliviano, la constatación de esa realidad ocurrió en la última Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles, en la que numerosos jefes de Estado latinoamericanos reprocharon la decisión del Ejecutivo estadounidense de no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la cita. "La intervención del hermano Alberto Fernández para mí fue la mejor, le dijo la verdad en su casa al gobierno de Estados Unidos", expresó Morales.
"Antes daba miedo que nos expulsaran de la OEA (Organización de Estados Latinoamericanos), ahora es un lujo retirarnos de ella", ironizó Morales, quien pidió fortalecer la unidad de la región en torno a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia pro tempore ejerce Argentina. "Celac está en manos de Argentina ahora, cómo fortalecerla es nuestra tarea. Es una gran responsabilidad que tenemos de unir", explicó el líder cocalero durante su discurso.
Al referirse a la necesidad de poner en marcha un modelo económico industrial, Morales remarcó que Bolivia propone la industrialización del litio. "Si industrializamos el litio a manos del pueblo bajo la administración del Estado, en algo podemos ser potencias en el mundo", aseguró el exmandatario, citando los casos de Bolivia, Argentina, México y Chile.