El expresidente de Bolivia, Evo Morales, planteó este lunes que los países de la región con reservas de litio controlen directamente la explotación de este recurso natural, ya que esto los volvería "potencias en el mundo".

"Occidente no quiere que le demos valor agregado a nuestros recursos naturales. Si industrializamos el litio a manos del pueblo bajo la administración del Estado, en algo podemos ser potencias en el mundo", señaló en una conferencia en Argentina

Al referirse a la necesidad de poner en marcha un modelo económico industrial, dijo que Bolivia propone "la industrialización del litio" para que el resultado de ese desarrollo beneficie a la sociedad.

"En mi experiencia vivida, el capitalismo, el imperialismo, no quiere competencia, no acepta que haya otro modelo económico mejor que los modelos implementados por el neoliberalismo, y especialmente en el tema de la industrialización del litio", advirtió el líder indígena para luego exhortar: "Eso ahora está en nuestras manos".

Además, el exmandatario alentó a que los países latinoamericanos fomenten el "mercado interno" para exportar a "aliados estratégicos bajo acuerdos de competitividad", y puso como ejemplo a "China, Rusia, Indonesia e India", porque en esas naciones "está el 40% de la población que habita el planeta".

"Estados Unidos está en decadencia, está mal económicamente, mal políticamente, y si sobrevive es gracias a las guerras que provoca", añadió.

En octubre pasado, durante un encuentro con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Morales relacionó el control del litio con su derrocamiento en 2019. "Decidimos, como Estado industrializar el litio. Contratamos expertos... y empezamos la gran industria y ahí viene el golpe del Estado. Congresistas americanos reconocen que el golpe de Estado fue por el litio", aseguró.

El litio en la región

Los yacimientos de litio en América Latina se concentran en seis países -Bolivia, Argentina, Chile, Perú, México y Brasil- que cuentan con más del 67 % de los recursos mundiales del metal, indicó el informe Panorama del litio en América Latina, publicado por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).

Bolivia es el país más rico en litio con 21 millones de toneladas en reservas, seguido de Argentina con 18,3 millones y Chile con 9,6 millones, según cifras del Servicio Geológico de Estados Unidos. A su vez, Bolivia era el único Estado que tiene el control del total de la cadena de producción, aunque el gobierno mexicano pretende hacer lo mismo y el de Chile manifestó su intención de avanzar en el mismo sentido.

A pesar de la abundancia que tiene Bolivia, Chile es el país de la región mejor posicionado en producción de litio y se encuentra segundo a nivel global con el 22 %, detrás de Australia y seguido por China. Brasil cuenta con una participación menor en la producción global, alcanzando el 2,3 %.

Por último, Perú y México se encuentran retrasados respecto a sus vecinos, ya que no se explota aún el recurso. Asimismo, en ambos países la producción es más compleja, por el hecho de que requiere un tratamiento especial para la separación de otros productos, como arcilla y uranio.

A medida que aumenta la demanda de litio a nivel mundial, los mercados globales miran hacia América Latina. El litio es una pieza clave para los productos tecnológicos y para la transición energética hacia energías renovables, y los gobiernos latinoamericanos diseñan estrategias para impulsar el desarrollo de esta nueva oportunidad para la región.

Según la Agencia Internacional de Energía, el 71 % de la demanda del denominado “oro” o “petróleo” blanco se destina a la producción de baterías y aumentará 42 veces para 2040 de la mano de la producción de vehículos eléctricos para mitigar la dependencia a los combustibles fósiles.