Horacio Rodríguez Larreta viene trabajando hace tiempo en el libro de pases para su espacio y en que aquellos dirigentes que lo piensan acompañar por la presidencia, terminen de definirse públicamente a favor de él. Su última incorporación fue una foto que se sacó con Eugenio Burzaco, exfuncionario de Patricia Bullrich. Más tironeado está, en cambio, Waldo Wolff, a quien le atribuyen un alejamiento de la exministra de Seguridad pero no anunció todavía que se sume a las filas de Larreta. Más bien, dijo que no está con nadie. Antes de eso, hubo casos resonantes como el de Florencia Arietto o el de Omar de Marchi, que hoy integra la mesa de armado nacional del jefe de Gobierno.
Larreta quisiera llegar a 2023 con la mayor cantidad de dirigentes del PRO de su lado, una masa crítica que quizás impida que Bullrich desista de competirle en unas PASO (algo que hoy parece imposible). Por ahora, van cayendo por goteo. La última foto que consiguió el jefe de Gobierno fue con Eugenio Burzaco, ex secretario de Seguridad de la Nación.
Burzaco, no obstante, es un caso distinto a otros dirigentes que Larreta hábilmente le arrebató a Bullrich. El dirigente nunca tuvo una sintonía total con la exministra, ni siquiera cuando estaban espalda con espalda en la presidencia de Mauricio Macri y enfrentando distintas acusaciones de violencia institucional sobre Prefectura, Gendarmería o las distintas policías.
La invitación a Burzaco fue a una recorrida que hizo Larreta por la Villa 31, específicamente al Laboratorio de Escena del Crimen de la Policía Científica. Estuvo, por supuesto, el ministro de Seguridad, Marcelo D'Alessandro, pero también el senador Luis Juez (otro punto para Larreta); el candidato a gobernador bonaerense Diego Santilli; el presidente de la Auditoría nacional, Miguel Angel Pichetto y el armador nacional de Larreta, Omar de Marchi.
La foto sirvió para mostrar la sintonía entre Larreta y Burzaco, a quienes algunos ven como candidato en Bariloche.
El segundo nombre no fue una incorporación propiamente dicha, sino un dirigente muy cercano al grupo de los "halcones" que estaría tomando distancia de Bullrich. Se trata de Waldo Wolff, quien habría abandonado de forma intempestiva un chat de Whatsapp de bullrichistas. El mensaje de despedida incluyó un reconocimiento de que no se sentía cómodo con las cosas que planteaban. Esto alimentó las versiones de que Wolff se estaba distanciando de Bullrich, por lo que es presa fácil para la máquina captadora de Larreta.
Wolff, no obstante, se apuró a desmentir que se haya sumando al larretismo: “Yo no soy de Patricia ni soy de nadie, soy de Pro y de Juntos por el Cambio. Y por eso no me fui con nadie”, dijo. ¿Seguirá así?
Detrás de la discusión, está el apuro del sector de Bullrich para tener un candidato propio en la Ciudad y algunos creían que ese candidato tenía que ser Wolff. El diputado no parece, no obstante, entusiasmado con enfrentar al aparato larretista, que tiene detrás al Gobierno de la Ciudad y un par de candidatos taquilleros, incluído Jorge Macri, con el que Wolff tiene una buena relación.
Estos escarceos son los últimos de una lista de pases que se va engrosando de a poco. Hace un tiempo De Marchi dejó definitivamente el grupo de los "halcones" para sumarse nada menos que a la mesa de armado nacional de Larreta para su candidatura a presidente. Ocupó, así, el lugar que dejó Santilli, quien comenzó a dedicarse plenamente a la campaña bonaerense.
Más resonante fue la salida de Arietto, que pasó de ser una asesora muy de confianza de Bullrich a apoyar a Santilli en provincia. En esa oportunidad, hubo cruces de llamados, Bullrich dijo públicamente que no le parecía bien ir por ahí "robándose" dirigentes y que debía haber reglas del juego para una competencia, incluso entre candidatos del PRO. El enojo por esa salida les dura hasta hoy a los bullrichistas.