Desde ya llegada de Macri al gobierno, los salarios, las jubilaciones y los planes sociales han perdido gran parte de su poder adquisitivo. Un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) detalló que las actualizaciones y bonos recibidos no han logrado compensar las pérdidas acumuladas a causa de la suba de precios. Para ilustrar ese deterioro, se comparó la evolución del Salario Mínimo Vital y Móvil, la jubilación mínima y la Asignación Universal por Hijo (AUH), incluyendo actualizaciones y bonos, con el valor teórico que hubiesen alcanzado en caso de haberse mantenido el poder adquisitivo de noviembre de 2015, ajustándose mes a mes de acuerdo a la evolución de los precios registrada por el IPC de la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados muestran que desde el cambio de gobierno, las pérdidas acumuladas equivalen 8.352 pesos para los jubilados, 10.341 pesos para los trabajadores y 287 pesos para los beneficiarios de la AUH.
La pérdida de los jubilados equivale a un haber mínimo más un tercio, en el caso de los trabajadores el recorte en términos reales es de un salario mensual más otro 20 por ciento aproximadamente, mientras que los beneficiarios de la AUH es apenas de 287 por ciento porque en ese caso los bonos otorgados por el gobierno han sido más significativos en relación al monto de la prestación. El cálculo incluye hasta el mes de mayo. Algunos analistas sostienen que en los meses previos a las elecciones el poder adquisitivo podría recuperarse lentamente al menos entre los asalariados por el efecto de las paritarias. De hecho, la consultora Ecolatina aseguró ayer que el pico de la recuperación salarial será entre julio y septiembre y en el caso de los trabajadores en blanco podría alcanzar una mejora de 2 por ciento en 2017. Sin embargo, otros especialistas sostienen que el ajuste anunciado para después de octubre hace presagiar que la situación volverá a empeorar a partir de entonces.