El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció este lunes que congelará el precio del combustible y de diez productos adicionales de la canasta básica familiar, tras la mesa de diálogo con los gremios nucleados en la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo (Anadepo) y en la Alianza Pueblo Unido por la Vida. Sin embargo, las organizaciones sindicales no detendrán las protestas.

“Comprendo la insatisfacción de los diversos sectores por la situación que vivimos, causada por los efectos de la pandemia y las consecuencias del conflicto en Ucrania, factores externos a Panamá”, señaló Cortizo.

El precio del galón de combustible (3,78 litros) quedará en 3,95 dólares para todos los vehículos particulares a nivel nacional desde el 15 de julio. Esta medida está vigente desde el mes pasado, pero solo para el transporte terrestre público de pasajeros.

Además, este martes se realizará un Consejo de Ministros para resolver el congelamiento de los diez productos adicionales de la canasta básica. La medida aplicará sobre la pulpa negra, la sardina en salsa, tuna, mortadela,  salchicha, coditos, macarrones, pan, lenteja y aceite vegetal.

Continúan las protestas

Los anuncios del gobierno no conformaron a algunos sindicatos que ya anunciaron que continuarán con las movilizaciones, hasta que el precio del galón de combustible no baje de los 3 dólares. Este martes los sectores nuecleados en la Alianza Pueblo Unido por la Vida realizarán una marcha nacional, mientras que Anadepo retomará las conversaciones con representantes del gobierno.

La Asociación de Profesores (Asoprof) reiteró el llamado a los docentes a que “se sigan congregando en los diferentes bastiones de lucha, para analizar la propuesta del presidente”, después de “escuchar sus decepcionantes palabras”.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, la Asoprof aseguró que las propuestas de Cortizo no resolvieron “ninguno de los problemas estructurales y fundamentales que está reclamando el pueblo panameño”.

Los docentes, que iniciaron las manifestaciones en distintos puntos del país, se encuentran en huelga nacional indefinida desde el jueves, luego que fracasara la primera ronda de negociaciones con una comisión del gobierno liderada por la ministra de Educación. A las protestas de los educadores se sumaron los sindicatos de estudiantes, indígenas, médicos, obreros, entre otras agrupaciones.

El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción anunció que se unirá a la movilización, en medio de una advertencia de huelga. “Vamos a seguir en las calles piqueteando y marchando desde el lunes, y el miércoles declaramos una huelga en la industria de la construcción para exigir respuestas concretas al gobierno de Laurentino Cortizo”, dijo Saúl Méndez, dirigente del gremio.