Una familia que tiene un bar y una despensa en barrio Ludueña denunció que viene siendo extorsionada: en junio balearon su almacén, y este lunes, su bar. “La Policía nos dijo que no vayamos a los medios. Que nos arriesgábamos si hablábamos", dijo una de las víctimas en Canal 3. Según describieron, les "dejaron notas, amenazas, balearon los negocios. Tuvimos que cerrar los locales dos semanas por la desesperación, y nosotros vivimos de esto”. Este lunes, pasadas las 20, diez detonaciones retumbaron contra el frente del bar de Urquiza y Magallanes. “Es lamentable, pero ya no sabemos qué hacer. Estamos asustados y nadie nos atiende”. Sobre el hecho anterior, contra el almacén, relataron que “el día previo vino un joven a pedir cigarrillos. Cuando se los doy, me da un papel. Después de irse se subió la chomba y me mostró un arma. En el papel había una amenaza, decía que llamáramos a un celular”, indicó otra de las integrantes de la familia. Como no llamaron, al día siguiente lo balearon. “Hace 30 años que estoy trabajando acá, nunca tuvimos problemas. Hicimos la denuncia, nos mandaron a tres o cuatro fiscales, pero no nos dieron una sola patrulla para cuidarnos. La Policía nos dijo que tenía que haber un muerto para que nos den custodia”, agregaron.