El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, abandonó el país en la madrugada de este miércoles en un avión militar rumbo a Maldivas, tras las protestas generalizadas en su contra.
El mandatario, de 73 años, salió a bordo de un avión Antonov-32 que despegó del principal aeropuerto internacional, acompañado de su esposa y un guardaespaldas, aseguraron funcionarios de migración.
"Se sellaron sus pasaportes y embarcaron en el vuelo especial de la fuerza aérea", confirmó un funcionario de inmigración a la agencia AFP.
El avión en el que iba el mandatario estuvo retenido durante más de una hora en la pista sin poder despegar tras una confusión sobre el permiso para aterrizar en las Maldivas, según funcionarios del aeropuerto.
"Hubo algunos momentos de ansiedad, pero al final todo salió bien", dijo un agente bajo condición de anonimato.
Tras las protestas generalizadas en contra de su administración, Rajapaksa prometió que renunciaría y que abriría la vía para una "transición pacífica".
Buscando al sucesor de Rajapaksa
El Parlamento de Sri Lanka elegirá el próximo 20 de julio al nuevo presidente, que se encargará de dirigir de manera interina el país hasta la celebración de nuevas elecciones. Luego de una reunión de los partidos, una vez formalizada la renuncia de Rajapaksa, la Cámara recibirá las postulaciones el próximo 19 de julio, y "se realizará la elección el miércoles 20 para elegir a un nuevo presidente", informó en un comunicado el presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena.
Sumida en una de las peores crisis económicas desde su independencia en 1948, la designación de un nuevo presidente resulta fundamental para la formación de un nuevo gobierno que cierre las negociaciones con el FMI en relación a un programa de rescate que le permita restaurar la estabilidad fiscal.
Turismo en el palacio
Rajapaksa, que el sábado huyó del palacio presidencial sitiado por manifestantes, encontró primero refugio en instalaciones de la marina, antes de ser trasladado a la base aérea de Katunayake.
Sin nadie que ocupe hasta el 20 de julio su puesto, los ciudadanos de Colombo se entretienen en estos días acudiendo a la residencia oficial del presidente para bañarse en su piscina, ejercitarse en el gimnasio o simplemente dar un paseo. Así lo demuestran numerosos videos difundidos en redes sociales, donde el lunes se observaban grandes filas de gente a las afueras del palacio presidencial aguardando su turno para ingresar.