El presidente Alberto Fernández compartió un almuerzo en la Casa Rosada con el exmandatario de Bolivia Evo Morales, durante el cual intercambiaron opiniones sobre la actualidad en la región, en el marco del Día de la Confraternidad Argentino Boliviana, fecha en la que ambas naciones conmemoran el natalicio de la generala Juana Azurduy. El exmandatario boliviano también participó de actividades en el PJ y en el Instituto Patria.
Fernández y Morales dialogaron en el despacho presidencial de Casa de Gobierno. "Con mucha alegría y un fraternal abrazo, me reencontré con mi hermano Evo Morales. En el Día de la Confraternidad Argentino-Boliviana, seguimos profundizando los lazos entre nuestros pueblos y fortaleciendo la democracia en Latinoamérica", señaló Fernández.
Además del Presidente y el líder boliviano, participaron del encuentro la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi; el embajador designado en Venezuela, Oscar Laborde, y los diputados Carlos Heller y Eduardo Valdés.
Heller calificó como "muy lindo" y "muy bueno" el almuerzo, donde no se habló de algo "en especial", sino que "fue una reunión social". Contó que "hubo mucha conversación y anécdotas que tuvieron que ver con el golpe de Bolivia, lo que le pasó a Evo", y de "Alberto y su participación en la salida" del por entonces mandatario boliviano en momentos en que peligraba su vida. Por su parte, Valdés manifestó que hay una "muy cálida relación humana, desde aquel momento difícil que tuvo que vivir Evo Morales", en el que Fernández "era en ese momento presidente electo y logró, junto con Andrés Manuel López Obrador, poder traerlo en avión". En la reunión, añadió, "hablaron mucho de una persona que perdió la vida en Bolivia", en relación al docente salteño Alejandro Benítez en la localidad de Ivirgarzama, de "la preocupación que tenía el presidente argentino" y en el cual "Evo estaba averiguando esa situación".
En cuanto a la región, se analizó "esperar los resultados de Brasil" en las elecciones presidenciales del 2 de octubre próximo y dialogaron "un poco de lo que pasó en Colombia" con la victoria en segunda vuelta de Gustavo Petro.
Durante la jornada, el ex jefe de Estado de Bolivia visitó también el estadio Antonio Vespucio Liberti, del club River Plate, donde hizo una recorrida por las instalaciones. "Estamos impresionados al conocer el gran Estadio Monumental, orgullo para América Latina y el mundo, nos alegra que lo sigan mejorando", indicó Morales.
Debate en el PJ
Alberto Fernández y Evo Morales compartieron durante la noche una charla con referentes del Frente de Todos (FdT), en la sede del Partido Justicialista (PJ) en el barrio porteño de Once.
Fernández, titular del PJ, y Morales arribaron por separado a la sede de calle Matheu 130 y se dirigieron al quincho para compartir la reunión, que se extendió alrededor de una hora. El canciller Santiago Cafiero dio las palabras de bienvenida a Morales y le agradeció su presencia.
Los asistentes vieron un fragmento del documental que registró el momento en que Morales regresó a su país, el 9 de noviembre de 2020, tras cruzar a pie la frontera desde La Quiaca hacia la localidad boliviana de Villazón, tras vivir exiliado 11 meses en la Argentina luego de ser derrocado. Aquel día Morales fue acompañado por el propio Fernández, quien lo despidió en Jujuy con un abrazo.
Morales recibió como obsequio un busto en miniatura de Eva Perón y un plato de cerámica con el logo del PJ. Entre otros, participaron del encuentro el ministro de Defensa, Jorge Taiana, así como Martín Sabbatella, Diana Conti, Luis D'Elía, Victoria Tolosa Paz, Hugo Yasky, Leonardo Grosso, Carolina Gaillard, Eduardo Valdés, Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Junio y Lucía Cámpora.
Charla en el Instituto Patria
Otra actividad del expresidente boliviano durante la jornada fue una charla que brindó en el Instituto Patria, donde habló de los logros y desafíos que tuvo al llegar al poder de Bolivia en 2006.
"Nos planteamos para llegar al Gobierno tres cosas sencillas: en lo político la refundación, en lo económico la nacionalización y en lo social la redistribución de la riqueza", dijo Morales ante funcionarios, embajadores y dirigentes del FdT, en el marco del encuentro denominado "Los movimientos nacionales y populares hoy en América Latina".
"Nosotros hicimos política para la gente pobre", agregó Morales, haciendo un contrapunto con "la derecha" que busca tener "más riqueza en su grupo". En este sentido, el dirigente les dio un consejo "a las nuevas generaciones". "Si quieren hacer política, entiendan que es una ciencia de servicio y sacrificio para la gente humilde", subrayó, mientras lo escuchaban, entre otros, el embajador de Cuba, Pedro Pablo Prada; el embajador de Bolivia, Jorge Ramiro Tapia Sainz, la embajadora de Venezuela, Stella Marina Lugo de Montilla; los senadores oficialistas Oscar Parrilli y Adolfo Rodríguez Saá, el diputado Sergio Palazzo; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y la exministra de Cultura Teresa Parodi.
Al hacer una retrospectiva de sus días al frente del gobierno boliviano, Morales recalcó la importancia "la unidad". "Lo más importante es reflexionar en cómo hacer la unidad", dijo, y ejemplificó con el Pacto de Unidad, compuesto por "cinco organizaciones campesinas indígenas", las que antes de la unificación política "cada una andaba por su lado". "Había dos dirigentes que no se hablaban, pero los dos estaban en el MAS", remarcó, y agregó: "Se requiere mucha paciencia". Morales enfatizó en que la "unidad" se trata de "la diversidad" para enfrentar "la adversidad". Y advirtió: "Mientras no claudiquemos en nuestra posición ideológica, habrá traidores pero no habrá divisiones".
Recordó que su movimiento político nació para contrarrestar un "capitalismo" que "prefiere a la gente humilde más pobre e ignorante" para seguir "robando sus recursos naturales". "La política económica de nuestro proceso no viene del FMI, ni del Banco Mundial, viene de los movimientos sociales", enfatizó.
Como parte de unas de las políticas que llevó adelante, hizo hincapié en el rol que tuvo "la nacionalización" de recursos estratégicos. "Los petroleros marchaban para nacionalizar el petróleo; los mineros, la minería; los campesinos, los recursos naturales y los servicios básicos", detalló y remarcó que estos últimos "deben ser un derecho humano y no un negocio privado".
Al recordar su gobierno, Morales hizo mención al papel que tuvo el expresidente Néstor Kirchner durante la nacionalización de los hidrocarburos bolivianos en 2006. "Kirchner me llamó y me dijo 'si las petroleras no quieren invertir, yo voy a invertir en Bolivia para hidrocarburos'", recordó. "Eso es solidaridad", agregó.
Desde su nacionalización, Morales explicó que las "ventas petroleras" crecieron a "40 mil millones de dólares", mientras que durante los 20 años previos fue de tres mil millones. "En 180 años, nos dejaron con nueve mil millones de dólares del PBI. En 13 años llegamos a 42 mil millones del PBI", detalló.
Morales consideró que actualmente en Latinoamérica se está "ganando otra vez" y lo comparó con un momento histórico en el que "Néstor Kirchner, Hugo Chávez, Rafael Correa y Lula Da Silva" eran presidentes de Argentina, Venezuela, Ecuador y Brasil, respectivamente. "Siento que estamos en ese camino", añadió. Morales resaltó que una de las características en común de estos gobiernos es la "justicia social". Y agregó: "Hacer la revolución democrática significa hacer revolución con ciencia y voto y no con arma ni bala".