Eran las 15 de ayer cuando el Comando Radioeléctrico de Puerto General San Martín recibió la comunicación: en Nerbutti casi Irigoyen había caído un aerobalde en el techo de una casa precaria. Cuando llegó el patrullero, una mujer de 60 años contó que mientras dormía la siesta escuchó un fuerte estruendo. Junto a su marido, se levantaron de la cama y observaron que en el dormitorio de su hijo, en una de las camas había un elemento de metal con unos cables, que había agujereado el techo. Cuando los dueños de casa subieron al techo, divisaron un balde de color naranja. Poco después, personal de Protección Civil llegó junto al piloto y al copiloto del helicóptero que colaboraba con la extinción de los incendios en el delta del Paraná y explicaron que se les había desprendido el objeto.