Un conjunto de obras recuperadas por Interpol que habían sido robadas tras quedar con destino en suspenso por un juicio sucesorio, se exhibirán a partir de mañana en la muestra "El Caso Breccia", que ofrecerá en el Centro Cultural Borges un conjunto de originales del dibujante, historietista y docente Alberto Breccia con curaduría de la investigadora y periodista Judith Gociol.

Las piezas habían sido robadas en 2005 de una caja fuerte de la empresa de seguridad Firme S.A., adonde habían sido traslado los materiales que estaban en la casa del dibujante, en Haedo, por orden de la justicia civil, mientras se realizaba el trámite de sucesión de todos los bienes del creador "El Eternauta", la mítica historieta que ideó junto a Héctor Germán Oesterheld. La empresa quebró en 2005 y posteriormente estás piezas fueron robadas y vendidas ilegalmente por el mundo.

En 2009, luego de realizada la denuncia por la venta ilegal de las obras, la justicia penal y la fiscalía solicitaron la intervención de Interpol: algunas de las obras se recuperaron, otras fueron localizadas pero las autoridades judiciales europeas no autorizan su repatriación, mientras que el resto continúa sin aparecer. Se estima que el conjunto representa la mitad de la obra que realizó a lo largo de su carrera, hasta que falleció en 1993.

Entre los materiales que se expondrán ahora se encuentra por ejemplo una página robada de "Mort Cinder" -escrita por Oesterheld y dibujada por Breccia en la década del 60- recuperada por Interpol en Italia, que es una de las obras gráficas mostradas del maestro del blanco y negro.

Breccia (1919-1993) es considerado uno de los mayores dibujantes de historietas de la Argentina y el mundo. Realizó desde "trabajos infantiles y láminas didácticas, adaptaciones literarias, páginas policiales y de ciencia ficción protagonizadas, en los casos más emblemáticos por sicarios, detectives y viajeros del tiempo inmersos en ambientes lúgubres y en atmósferas linderas con la inquietud y el terror", señala el texto curatorial.

"La calidad de esas páginas, de una gráfica absolutamente innovadora, invaluable para sus lectores, tiene ahora un precio en el mercado (negro) que ni por asomo cobró nunca este artista que pasó largas épocas de ahogo económico, en oscilación entre dos necesidades no excluyentes: la de experimentar gráficamente y la de trabajar ´para el puchero´, como decía", agrega.

La muestra también incluye dos videos que contextualizan este hecho delictivo, catalogado como "inusual, complejo y doloroso destino de una obra excepcional". Con entrada libre y gratuita puede visitarse de miércoles a domingo de 14 a 20 hasta el 2 de octubre en el Centro Cultural Borges (Viamonte 525, Buenos Aires).