Julia Molinari vuelve a presentar su disco Flores en invierno y a adelantar algo de su nuevo material, acompañada esta vez por las intervenciones de su amiga, la escritora Vanesa Guerra, el guitarrista Alejandro Fenili y la cantante y vocalista Vale González Acosta.
Podría decirse que largo tiempo esperó la música para que una obra bella como Flores… cobrase materialidad y por suerte sucedió. Aunque la voz y las composiciones de Julia siempre estuvieron activas en su vida personal, el camino hasta lo público no estuvo allanado: “En los 90 yo no estaba dedicada profesionalmente a la música. Mi carrera profesional en los escenarios comienza en el 2019, hace muy poco tiempo. A mis 24 años formé una familia con una mujer y juntas criamos a su hijo, situación que era casi un delito para la falta de derechos de esa época. Imaginate que en ese contexto no había mucho tiempo para que una mujer lesbiana o bisexual se dedicara a la música.
Esa fue mi situación personal. Siempre componiendo, cantando en casa compartiendo la música con amigxs, entre quienes estaba Cris Miró, por ejemplo. Pero sí iba a recitales y a bares o teatros donde cantaban Marilina Ross, Sandra Mihanovich y Celeste Carballo. Espacios donde nos encontrábamos, un modo de estar conectadxs lxs disidencias y lxs artitxs en general. Hoy hay territorios ganados por las luchas feministas lgtbiq+, también por la Ley de cupo en el ámbito del arte, pero yo siento que hay que estar bien atentxs, no distraernos y que esto no sea tomado como un producto, una moda; y no sea cooptado por nadie. Crear lazos profundos para continuar ocupando los territorios que fuimos conquistando".
¿Te considerás una activista feminista?
--Siempre digo que desde niña fui feminista. Está en mí, tal vez me tocó defenderme de muchas injusticias. Tengo participación activa en el feminismo. Soy parte de Las Criadas, acción que nace en la lucha por la ley de IVE impulsada por Periodistas Argentinas. Es una acción performática, desobediente, sorpresiva, que irrumpe en las calles en el lugar y momento indicado con un mensaje urgente necesario y contundente. Nos une un modo de silencio que molesta a quienes quieren oprimirnos. Además participo activamente y pongo mi música en luchas feministas, causas de violencia de género y femicidios, junto a familiares de víctimas como es el caso de Lucía Pérez.
¿De qué dirías que hablan tus canciones, Julia? ¿Qué buscás al componer?
--De amor, y del amor que pongo en lo que hago, no es un amor romántico sino una posición en la vida. Nunca sentí como una utopía la lucha por un mundo mejor, sin desigualdad, pacífico, inclusivo; y tomé la música como un modo de poner el cuerpo y la acción en pos de esa construcción; en la búsqueda y en la postura de transformar el horror y el dolor en belleza. También compongo y pongo mi música en actividades de mi práctica budista en la Soka Gakkai, una filosofía completamente inclusiva que busca la felicidad y la paz de todxs lxs seres vivientes. Incluso en este disco hay una canción que se llama Rezo en la que canto el mantra Nam Myoho renge Kyo.
¿Cuáles fueron tus influencias como cantante y compositora?
-De chiquita Lennon, León Gieco, Silvio Rodríguez, María Elena Walsh fueron una influencia importante en mi sentipensar. También siento una influencia de Marilina Ross y algo de Celeste en cuanto al modo de plantarse. María José Cantilo fue una bella influencia para mí. La conocí a mis 17 años. Ella crió cinco hijos y jamás dejó de hacer música. Un ejemplo para mí, sin ser ella lesbiana, una feminista importante en esa época, en mi opinión, tal vez poco reconocida; y su composición me atravesó en plena adolescencia. De adultas hicimos una gran amistad.
Lucy Patané tuvo una participación en tu disco, ¿verdad?
--Sí. Escuché por primera vez a Lucy Patané en el 2011 como guitarrista de Diego Frenkel, ella era muy chica y realmente me impactó. Admiro mucho su trabajo y la invité a poner sus guitarras en mi disco Flores en Invierno. Tengo el placer de haberla disfrutado en el estudio y de tener su guitarra y su voz en algunas canciones especialmente en "Mamá" donde para mí era deseada la guitarra de Lucy con un solo que vuele al más allá. Mi disco, Flores en Invierno, es una obra hermosa que hicimos durante tres años (2016-2019) junto al productor, director y multiinstrumentista Claudio Lafalce y la escritora Vanesa Guerra, quien estuvo a cargo de la Curaduría de los textos, fragmentos de poética contemporánea. Cuando comencé a trabajar en esta obra sentí que era una apuesta distinta e interesante. Poesía y música en voces de mujeres del arte, puestas en diálogo y entrelazando mis canciones.
Sábado 16 de julio a las 21 en el Morán. Pedro Morán 2147.