“De qué forma fue posible instalar como única salida una matriz productiva que multiplica en forma sincrónica el daño a la salud colectiva, la depredación ambiental y la desigualdad social”, fue la pregunta que guió la investigación de la historiadora Cecilia Gárgano que dio origen al libro El campo como alternativa infernal, pasado y presente de una matriz productiva ¿sin escapatoria? de Ediciones Imago Mundi.
El libro, como bien explica su autora en el prólogo, no da respuestas únicas, ni una receta para salir de la encrucijada pero busca abrir entramados “e iluminar algunos mecanismos que operan en su construcción, así como en su legitimación”. Fue escrito durante el tiempo de confinamiento impuesto por la pandemia de Covid 19. “La escritura transcurrió en el marco de la experiencia de la pandemia que conjugó en forma inédita la crisis del capitalismo del despojo con su expansión. Como una de las fotos de la intensificación de un patrón extractivista que continúa avanzando, miles de hectáreas fueron arrasadas en más de una decena de provincias y se redujeron a cenizas kilómetros de humedales en el Delta del Paraná. También en los Esteros del Iberá”, escribe Cecilia a la vez que aclara además que mientras todo eso ocurría, se cajoneaba el proyecto de ley de humedales y perdía estado parlamentario.
En sus 266 páginas, Gárgano habla de fuegos, sequías e inundaciones conectados por la ruta del agronegocio que mercantilizan espacios vitales. “De esa urgencia, de la impotencia que nos genera la contemplación del desastre que sabemos no accidental y multiplicador de la asimetría social, también surge este libro”, dice Cecilia. Once años atrás, el comienzo de una investigación doctoral sobre la producción de conocimientos orientados al agro argentino en una de las principales agencias estatales en tiempos de la última dictadura, la llevó a conocer diferentes geografías y a pensar en el Estado y en la trayectoria histórica de la apropiación privada de conocimientos científicos generados en la educación pública. “Esta transformación del saber en mercancía además de redundar en ganancias corporativas supone la privatización de objetivos y contenidos. También contiene implicancias socioambientales y políticas sumamente relevantes para el agronegocio, que en estas páginas se problematizan”, se lee en el prólogo.
El campo como alternativa infernal tiene dos partes. La primera está conformada por la historia, que recorre el trayecto desde la Revolución verde al agronegocio desde los años sesenta hasta el neoliberalismo actual y la segunda parte, que se llama “Territorios sacrificados. Postales de pueblos fumigados”, en la que recoge las experiencias de las resistencias populares.
La autora dice que el libro es resultado del pensamiento colectivo construido en espacios públicos como la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA donde se formó como historiadora, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y el Conicet, instituciones donde trabaja como docente e investigadora. Pero también fue gracias a los estudiantes, dice, que sin saberlo, contribuyeron a muchas de las reflexiones que están en sus páginas.
“Convertir territorios y poblaciones en zonas de sacrificio o afrontar una crisis irresoluble. Propagar un modelo agrícola intensivo en agrotóxicos o quedarnos sin PBI. ‘No hay otra salida’, ‘necesitamos mantener los niveles de productividad’ y ‘generar divisas’. Avalado por estos argumentos, en Argentina el monocultivo sojero se expandió en tiempo récord, transformando los suelos en un laboratorio a cielo abierto. Sus consecuencias son parte de la postal cotidiana del despoblamiento rural, pérdida de la biodiversidad y deterioro sanitario. ¿Cómo fue construida esta encrucijada? ¿Qué mecanismos estatales, conocimientos y discursos la sostienen? Este libro analiza la historia y el funcionamiento de esta alternativa infernal, para desnaturalizar algunos de sus supuestos”, se lee en la contratapa que invita a abrir sus páginas.
Se puede descargar gratis de este link: ww.edicionesimagomundi.com/producto/el-campo-como-alternativa-infernal/
O pedir en papel a: [email protected]