La inflación en Estados Unidos sigue creciendo y alcanzó un nuevo récord. El índice interanual trepó hasta un 9,1% en junio y se convirtió en la más elevada en cuarenta años, según informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales. El aumento de los precios de la gasolina y los alimentos fueron los que más influyeron en la suba.

La inflación interanual de junio de 2022 es la más alta registrada en 40 años y también superior a la del año anterior, cuando marcó 8,6% interanual en mayo. 

La suba de precios de junio se vio impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía, producto principalmente del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y también por el alza de los precios de la vivienda y los alimentos.

En tanto que los precios de la energía (gasolina, petróleo, electricidad y gas) aumentaron un 34,6 % en los últimos doce meses, empujados por el precio del crudo, que subió un 106,7 %, el mayor aumento desde que se recogen datos.

Con respecto a mayo, los precios aumentaron un 1,3%, muy por encima del 1% registrado el mes anterior. Ambas cifras son ligeramente superiores al aumento que se registró en abril.

Las cifras implican una presión aún mayor para la Reserva Federal que se ve obligada a subir las tasas de interés en 75 puntos básicos, ya que es una de las herramientas utilizadas por los bancos centrales para combatir la inflación.

Aumento de precios en alimentos y gasolina

El encarecimiento de la gasolina y los alimentos fue el factor de mayor influencia en el incremento inflacionario.

La suba de precios de la energía fue del 7,5% en junio, lo cual contribuyó a casi la mitad del aumento total mensual, la gasolina precisamente se encareció un 11,2% respecto a  mayo.

De esta manera, el incremento anual en los precios de la energía ha sido del 41,6%, el más alto desde abril de 1980.

Asimismo, el alza de los alimentos fue del 1%, acumulando un 10,4% anual. Este es también un nuevo récord, el incremento más alto desde febrero de 1981.

En paralelo, la tasa interanual de la inflación subyacente, es decir, el aumento de precios en los demás bienes y servicios, fue del 5,9 %.