El actor estadounidense Brad Pitt contó que sufriría de prosopagnosia, una patología que comunmente se conoce como "ceguera facial", ya que dificulta a quienes lo padecen reconocer los rostros de las personas, incluso de sus más conocidos. Aunque aclaró que ningún médico se lo diagnosticó de forma oficial.
"¡Nadie me cree!", aseguró el coprotagonista de "El club de la pelea", entre otros grandes éxitos de Hollywood, en una entrevista que dio esta semana a la revista GQ. Y aseguró que le "gustaría conocer" a otra persona que padezca el mismo trastorno para poder hablar de ese tema.
El actor de 58 años ya se había referido a su condición en entrevistas previas con otros medios, y había asegurado que muchos conocidos se habían enojado con él. "Mucha gente me odia porque piensan que les estoy faltando el respeto. Creen que soy un engreído, un maleducado y un egocéntrico. Y la cosa va a peor cuando les digo que contextualicen el momento en el que nos conocimos, así que se ofenden aún más", explicó en 2013 por ejemplo a la revista Esquire. Y alegó que esto le sacaba las ganas de "salir de su casa".
¿Qué es la prosopagnosia y cuáles son sus síntomas?
Según el Instituto de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, la prosopagnosia "no está relacionada con la disfunción de la memoria, la pérdida de la memoria, los problemas de visión o los problemas de aprendizaje", sino que se daría por una serie de "anomalías, daños o deficiencias" en uno de los pliegues del cerebro que parece coordinar los sistemas neuronales que controlan la percepción facial y la memoria.
Y "puede ser el resultado de un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática o ciertas enfermedades neurodegenerativas".
Además, según Rafael Groisman, miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina y docente de Neurobiología, quienes la padecen pueden sufrir diferentes niveles de gravedad. "Algunas pueden tener alguna dificultad para reconocer un rostro familiar, otros para discriminar entre rostros de conocidos y de desconocidos, mientras que otros no pueden reconocer un rostro como algo diferente de otro objeto. Algunas personas inclusive son incapaces de reconocer su propio rostro", explicó a GO Noticias.
Y agregó que suele darse en dos casos: de forma congénita, como sucede en la mayoría de los casos, o en personas con cierto grado de autismo y síndrome de Asperger. En el primero de los casos, se sospecha que sea resultado de una mutación o eliminación genética, mientras que en el segundo puede darse a causa de su desarrollo social deteriorado.
De esta manera, explicó, las personas diagnosticadas con esta patología tienen dificultades para reconocer familiares y amigos cercanos, por lo que deben acudir a otros métodos para identificar a las personas, como la voz, la ropa, o los atributos físicos únicos.
¿Existe un tratamiento para la prosopagnosia?
Si bien los expertos aseguran que no existe una cura para este desorden neurológico, sí hay tratamientos que pueden disminuir la gravedad de la condición. Una buena forma de tratarla en jóvenes y adultos es capacitarse en otras pistas para identificar a las personas.
Las investigaciones desarrolladas por los expertos en neurociencias de la revista científica Frontiers demostraron que "la recuperación de las habilidades de reconocimiento facial es posible" más allá de que no existan "tratamientos ampliamente aceptados" y divulgados. Y sostienen que no hay pruebas suficientes que demuestren que la recuperación varía según la edad o el sexo de los pacientes.
Sin embargo, también advierten que "la confianza en estos métodos alternativos deja a los prosopagnósticos con importantes déficits de reconocimiento que pueden conducir a un círculo social restringido, oportunidades de empleo más limitadas y pérdida de confianza en sí mismos".