La decisión del Consejo Nacional de Autonomías, un ámbito que reúne a distintos niveles de gobierno de Bolivia, de aplazar el censo de población y vivienda hasta mayo de 2024, generó críticas de la oposición. El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) de Bolivia, rechazó la decisión y reclamó que se realice “impostergablemente” el próximo año. La organización, asegura que con esta modificación el gobierno de Luis Arcepretende sacar ventaja ocultando los datos de la realidad”.

Según alerta el Conade, posponer el censo “puede consolidar un fraude demográfico en marcha”. Además, señala que “se busca esconder el fraude electoral expresado en el incremento forzado de electores de un padrón con poblaciones con decremento de habitantes”.

“Condenamos la incapacidad manifiesta y el manejo irresponsable del gobierno de Luis Arce, de una actividad estadística que es un mandato constitucional, herramienta fundamental que brinda los datos del país, en diversos ámbitos poblacionales, regionales y de interés para la planificación del desarrollo”, dice la organización en un comunicado.

La decisión de postergar el censo se tomó este martes en un encuentro del Consejo Nacional de Autonomías. El presidente Arce dijo que esta reprogramación servirá para que la actividad se realice con responsabilidad y sea una "verdadera herramienta de planificación nacional, departamental y municipal".

El Consejo entendió que existen dificultades como la pandemia, la socialización de la boleta y la necesidad de incorporar idiomas originarios, que no permiten realizar el censo el año próximo. Además, rechazaron cualquier "politización" que se busque con este tema. 

Riesgos fundamentales

El director ejecutivo de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM), Rodrigo Puerta, fundamentó la postergación del censo argumentando que permitirá que los municipios tengan su cartografía censal, “un mapa que indica dónde están las casas, los asentamientos y la población”.

“Ha habido una desinformación, pues se pretendía establecer la cartografía catastral como si fuera la censal y la población no conoce a detalle este tema, esto también se ha constituido en un riesgo para el Censo”, dijo Puerta a La Razón Radio.

Según el director del FAM, de no postergarse, entre los “riesgos fundamentales” estaba “que se politice en extremo el tema del Censo, que lo pretendan instrumentalizar a partir de algunos elementos que tienen que ver con la cartografía censal, con algunas dificultades en límites, con algunas preguntas de la boleta, o con algunas líneas discursivas que se manifiestan desde la oposición”.