En 1977, Mario Siperman tenía 13 años y lo había atrapado la ebullición rockera. En plena etapa de descubrimiento, su padre le regaló una enciclopedia de artistas y bandas que por entonces editaba anualmente el semanario inglés New Musical Express. "Era en orden alfabético, con la discografía y la formación de cada banda", hurga en su memoria el tecladista de Los Fabulosos Cadillacs. "Creo recordar que n la tapa estaba Marc Bolan, re glam, lleno de glitter, y cuando llegué a la letra "C" había un extraterrestre de pelo corto, saco y corbata, y con un nombre que no sonaba muy rockero. Eso me llamó la atención, entonces por medio de un amigo de mi viejo que tenía muy buenos discos, pasé a conocer a Leonard Cohen".
Cuarenta y cinco años después de aquel encuentro inicial con el cantante, compositor y escritor canadiense, Siperman y su coequiper Gustavo Roca están a punto de llevar al escenario parte del proyecto que ya comenzaron a plasmar en disco. El Poeta - Canciones en Español tiene publicado su primer volumen con diez temas de Cohen en las voces de Nito Mestre, Daniela Herrero, Cucuza Castiello, Silvina Garré, Emilio Del Guercio, Ariel Minimal, Ricardo Tapia (La Mississippi), Leo García, Bárbara Luna y Claudio Kleiman.
Pero el Volumen 1 es apenas una cuarta parte de lo que ya está grabado e irá apareciendo periódicamente: entre quienes también dejaron su impronta en los temas traducidos al español se cuentan Palo Pandolfo, Teresa Parodi, Víctor Heredia, Richard Coleman, Loli Molina, Juan Subirá, Beto Cuevas, Andrea Echeverry, Antonio Birabent, Juan Rosasco, Adrián Yanzón (su versión de "You Want It Darker" ya apareció como simple), Lorena Astudillo, Jorge Minissale y Jorge Nasser, entre otres.
La presentación del Volumen 1 de El Poeta - Canciones en Español será el jueves 13 a las 21 en La Trastienda (Balcarce 460), con la mayoría de quienes participaron de ese álbum y algunos de los que grabaron para los próximos. "Van a ser 13 o 14 invitados. De los que no estén, cantaremos los temas los de la banda", anticipa Siperman, que además de Roca en guitarra compartió el registro con el bajista Nicolás Fontimpe y el baterista Lucas Becerra.
El día en que a Siperman se le ocurrió grabar en español las canciones de aquel "extraterrestre" de la enciclopedia rockera fue bastante particular: en una prueba de sonido de Los Fabulosos Cadillacs, Vicentico arrancó a cantar un tema del canadiense. La primera idea fue que el cantante registrara las canciones suficientes como para un disco, pero el proyecto se diluyó. Entonces Manuel Quieto, cantante de Mancha de Rolando, le pidió al tecladista grabar una versión. Ahí se encendió la chispa de los diferentes vocalistas invitados.
"Soy bastante paranoico con muchas cosas de la vida, entre ellas no ser desubicado, entonces cuando hacíamos las versiones, con Gustavo nos hacíamos un encuentro imaginario con Leonard Cohen en el estudio, para ver si dentro del universo de cómo tomábamos las canciones podía llegar a ser algo que a él le gustara", afirma Siperman. "Tocando guitarra acústica, folk americano y música con influencias celtas, Gustavo Roca para mí es el más capo de acá. Y Leonard Cohen tocaba con guitarra de cuerdas españolas, vivió durante mucho tiempo en Grecia, estaba muy influido por la cultura española, entonces nuestras versiones están un poco más 'americanizadas' que las de Cohen, que son más del Mediterráneo, incluso con algún dejo del Mediterráneo oriental".
-¿Fue algo que buscaron?
-No, es nuestra propia impronta, pero eso sí hace que el proyecto tenga como sentido que los temas estén tocados por nosotros y solamente cambien los cantantes, porque si no sería un compilado de canciones de Cohen en español y no El Poeta - Canciones en Español.
-¿Recordás qué fue lo primero de Cohen que escuchaste?
-Fue en el año 77, mi memoria no es tan buena... (se ríe). Lo que sí me parece buenísimo es que ninguno de la banda es un fanático enfermo de Cohen. Ninguno sabe qué color de calzoncillos usaba o a qué hora se bañaba, cosa que a mí con los Beatles sí me pasa. Los títulos de las canciones de los últimos discos de Cohen no los sé, mientras que de Revolver te puedo recitar todas las letras. O con Quadrophenia de The Who... Pero no ser fanáticos tiene de bueno que todavía hoy descubrimos temas de Cohen que no conocemos o que casi no escuchamos, entonces es un proyecto que sigue abierto. Ya tenemos cuarenta canciones grabadas y seguramente seguiremos grabando más, porque nos pasa que escuchamos alguna canción a la que no le habíamos prestado tanta atención y queremos hacerla. Hay mucho material todavía por descubrir.
-¿Y por qué lo eligieron a él?
-Lo que más nos atrapa del proyecto es que la música y la letra están en un mismo nivel de jerarquía. Muchas veces, en la música popular nos pasa que la lírica está un poco ninguneada o dejada de lado. Y pasa con grandes bandas, ¿eh?, no estoy hablando de música berreta. A mí me encanta Deep Purple, pero por suerte con mi inglés no soy tan bueno y no entiendo algunas letras... "Highway Star", por ejemplo, es un temazo, pero la letra es bastante pelotuda.
-Mencionaste la música y la letra, pero en los discos del canadiense también hay otro elemento irremplazable: su voz. ¿Cómo fue decidir que alguien podía cantar una canción de Leonard Cohen?
-En general, por el clima de la canción, por lo que dice, por la melodía o el estilo, mientras vamos demeándola, nuestra fantasía nos va llevando a alguna voz que conocemos, que a veces no tiene por qué ser de un cantante mainstream. En los 40 temas tenemos algunos cantados por grandes artistas que nosotros conocemos, pero no es condición de que sean famosos. Es más, hay una versión de "Hallelujah" que está cantada por un arquitecto (risas). Pero el arquitecto se canta todo, tiene una sensibilidad al cantar que dejó una versión maravillosa. Después tenemos otra versión del tema, con otra música, que la canta Beto Cuevas, ex La Ley.
-También participaron Teresa Parodi y Víctor Heredia. ¿Cómo llegaron ellos al universo de Cohen y al proyecto?
-Muchas veces, cuando hacemos una canción y nos imaginamos a alguien, lo llamamos y le preguntamos si le gusta Leonard Cohen y si quiere colaborar. En el caso de Teresa Parodi, a mí se me ocurrió que podía estar buenísimo que cante una canción y cuando la llamé, me dijo que había visto una película con un tema de Leonard Cohen en una escena que la había conmovido hasta las lágrimas. Y me preguntó si podía hacer esa canción, que era "Dance Me to the End of Love", y obviamente se la preparamos especialmente para ella. Y con Víctor Heredia pasó algo más deforme: como es muy amigo de Teresa Parodi, escuchó lo que había grabado ella y le dijo que quería participar. Así que... ¡venga Víctor! Con él grabamos "So Long, Marianne". Este proyecto tiene eso que es muy hermoso, con gente que se entusiasma y se sensibiliza con estas canciones increíbles, que hablan de millones de temas que nos importan a todos. A veces de manera cruel, a veces de manera sencilla, a veces casi inentendible... Richard Coleman me dijo que a él le gustaba mucho "The Future". Y, la verdad, podría haber sido un tema de Los 7 Delfines...
-¿Cómo encararon la traducción de las letras?
-Trabajamos Gustavo y yo, en términos generales. Claudio Kleiman y Teresa Parodi quisieron hacer ellos las adaptaciones, y en algunos temas participó algún amigo nuestro. De todos modos, antes de grabar las voces siempre hacemos un toque final, que tiene que ver con la sensibilidad de cada cantante, con cómo frasea. Capaz encuentra una palabra que la siente más propia. Como en todo proyecto artístico, hay libertades.
-¿Hubo alguno de los cantantes que no sabía quién era Cohen o no tenía mucha idea?
-Sí, sí. Y está buenísimo, porque en esos casos les mandaba una playlist y, en general, he fabricado un par de monstruos, de nuevos fanáticos (risas).
"Un poeta tremendo"
La palabra de les cantores
Teresa Parodi: A mí me gusta mucho Leonard Cohen y me gustó mucho la idea de cantar sus canciones en castellano. Elegí "Baila hasta el final del amor", que es una bellísima canción que escribió sobre el tiempo de la guerra contra los nazis. Es impresionante lo que dice la letra. La versión en castellano que habían hecho era muy literal y les pedí a los chicos que hacen el disco que me dejaran hacerla yo porque me parecía que le podíamos dar un vuelo un poquito más poético. La verdad, me gusta mucho haber participado en ese disco porque Cohen es un referente enorme, una forma de canción de autor que fue y es importante. Fue un poeta tremendo que además cantaba su poesía.
Emilio Del Guercio: Estoy muy satisfecho de que Mario Siperman me haya invitado a participar de este proyecto porque la versión musical que hicieron es muy linda y la adaptación de la letra es preciosa. Es un laburo hermoso junto a artistas muy importantes y muy apreciados por mí. Yo canté "You Know Who I Am", "Tú sabes quien soy", una canción de amor o de poesía amorosa de alto nivel, como todo el laburo de Leonard Cohen. Él es muy respetado en muchos ambientes y obviamente un gran poeta, pero además siempre fue un artista singular, un poquito a contraforma de lo que era toda la movida del rock, desde los años '60 en adelante.
Ariel Minimal: Obviamente sé quién es Cohen, su estatura y lo que significa, pero la verdad es que nunca escuché sus discos. Conozco más sus canciones que fueron versionadas por otros artistas que por él. Mi amigo Mario Siperman me invitó a participar de este proyecto titánico que está llevando a cabo y me propuso cantar "Last Year's Man", que ellos tradujeron como "El hombre de ayer". La verdad, me encantó la canción y también que hayan tomado el riesgo de traducir a Leonard Cohen, que suele ser algo polémico, así que aplaudo su gesto.
Cucuza Castiello: Fue una alegría recibir esta propuesta, sobre todo de quien vino. Si bien soy tanguero desde pibe, tengo la dualidad de que soy muy fana del rock argentino, entonces cuando me llamó Mario Siperman inmediatamente fue una alegría. Después conocí también a Gustavo Roca, que es la otra pata de la idea. A mí Cohen siempre me gustó, especialmente sus letras, su poesía, entonces que estas letras fueran cantadas en español me pareció un puntazo a favor. Es que la sustancia de Cohen está en sus palabras. Después me fui enterando de quiénes participaban de la idea, músicos, cantores y cantoras que en su mayoría conozco y admiro, así que fue un halago que me invitaran. Y me toca nada menos que "Chelsea Hotel N2", que es un tema tan emblemático de Cohen... Mario me dio la libertad de adaptar un poquito la letra, todo lo que tiene que ver con las métricas, los sentidos y la traducción. Y ahora con la presentación en La Trastienda, fui a ensayar el tema, escuché a la banda y creo que si no fuera parte del proyecto iría a escuchar igual, suenan increíble, están re ajustados. Espero que el disco y la idea tengan la trascendencia que se merecen.
Claudio Kleiman: Leonard Cohen está en el top 3 de poetas trabajando en el idioma de la canción. Bob Dylan es el máximo, pero Cohen viene muy cerquita. La obra que desarrolló es extraordinaria y va a permanecer en el tiempo porque cada vez que lo escuchás te deslumbran las múltiples capas de significados que tienen sus canciones. Y escucharlo en castellano es una sensación diferente, algo que no se había hecho. Además, muchas de las versiones tienen un nivel superlativo. Yo le pedí a Mario participar y le sugerí "First We Take Manhattan", que siempre me fascinó, por la música y por la letra, que es bastante enigmática. Y tanto Mario como Gustavo no estaban tan familiarizados con esa etapa de Cohen, conocían más toda la etapa folk. A los pocos días, Mario me escribió mostrándome una base que habían grabado y que era impresionante. Ellos tenían un traductor pero yo les pedí que me dejaran hacer la adaptación porque sabía que eso era clave para una canción en otro idioma. La idea es que no suene como una canción traducida, que suene naturalmente. Hay que buscar el equilibrio: mantener el significado pero que suene musical. Trabajé mucho en esa parte y estoy contento con el resultado que se logró. Y como soy guitarrista, le pedí que me dejara probar una guitarra slide sobre la base que habían grabado: me dejó muy contento que esté ahí mi guitarra, es otro aporte más.