Hoy al mediodía, en la Sala de Audiencias 8, de la justicia porteña, Suipacha 150, se realizó la primera audiencia por la causa iniciada tras los amparos presentados en contra de la resolución de Soledad Acuña, ministra de Educación porteña, que prohíbe la utilización del lenguaje inclusivo en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. “La jueza hizo preguntas pertinentes, pero hubo un detalle no menor y fue que todos los presentes utilizaron lenguaje masculino universal. Eso demuestra lo lejos que estamos todavía”, dijo Diana Maffia, directora del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires a Página|12.
Durante la audiencia ampliatoria que pidió el Ministerio Público Tutelar, se hicieron preguntas al Ministerio de Educación de la Ciudad, representado por abogados, ya que Acuña estuvo ausente.
Para esta instancia, la titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 1 de la Ciudad, Romina Tesone, notificó a la ministra de Educación y a las personas que presentaron los amparos entre ellos: las referentes de izquierda Celeste Fierro y Vanessa Gagliardi (MST en el FIT Unidad) y representantes de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt).
Una de las primeras preguntas tuvo que ver con el alcance y los límites del artículo 1 de la resolución 2566/2022, en el que se dispone que "en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes en los establecimientos educativos de los niveles inicial, primario y secundario y sus modalidades, de gestión estatal y privada, deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza." Desde el Ministerio dejaron en claro que la misma no prohíbe el lenguaje inclusivo, pero sí obliga a usar reglas admitidas por la Real Academia.
“La contestación del Ministerio fue ambivalente, por un lado se dijo que les alumnes podían usar el lenguaje como quisieran, porque esta era una regla para quienes están educando en la escuela, y que no abarca el trato cotidiano”, relato Maffia, que participo de la audiencia. Y añadió que las maestras que estaban también en representación del Ministerio dejaron en claro que “siempre están en función pedagógica y que no existe relación informal o cotidiana con los alumnos”.
Se dijo igualmente que los alumnos a la hora de realizar un examen se les deberá corregir como incorrectas las respuestas. "Los argumentos no fueron sólidos a la hora de responder los amparos", aseveró Celeste Fierro, que presentó uno de los cinco amparos.
La jueza pidió que intervinieran los amparistas que estaban en el público y que dijeran si querían la suspensión del uso de las guías (las cuales no son de uso obligatorio sino que son un recurso más en el aula). Estos pidieron que se derogara la aplicación porque no incluía al lenguaje no binario. “Esto fue ambivalente también porque por un lado pedían una rápida implementación pero por otro volver a foja cero”, sostuvo Maffia.
Desde las 11 de la mañana hasta las 3 de la tarde, cuando terminó la jornada, distintas organizaciones, docentes y activistas estuvieron en el lugar llevando a cabo una radio abierta y realizando diferentes actividades en repudio a la medida tomada por el Ministerio porteño.
Las distintas partes que presentaron los amparos definieron que antes del viernes van a pedir un pronto despacho sobre la cautelar y solicitar que se contemple dentro de la feria judicial. Estamos preocupados porque de continuar esta normativa se puede avanzar en sanciones a los docentes además de que se están vulnerando derechos", concluyo Fierro.
Informe: Mercedes Chamli.