Forzado por una pregunta medio bizarra, Tabaré Rivero tiene que imaginar qué le diría sobre La Tabaré, su grupo, a un marciano recién llegado a la Tierra. “Difícil... Habría que explicarle que la banda es rock y a la vez no”, resuelve sin resolver mucho. Es que el rock, tal como lo aborda el grupo uruguayo hace 37 años y 14 discos, es ciertamente border.  “Lo más aproximado sería decir que somos una cooperativa formada por artistas que utilizan instrumentos eléctricos sobre una base de power trío de rock y blues para dispararse hacia diferentes aristas. La idea es expresar textos con intención poética sociopolítica y siempre esquivando la musiquita de moda”.

Con esta intención se encontrarán quienes concurran a alguna de las fechas que la multifacética banda oriental tiene previstas en la Argentina. La de hoy jueves a las 20 en el Centro Cultural Güemes de Rosario (Güemes 2808). La de mañana viernes, a la misma hora, en Niceto (Niceto Vega 551), o la del sábado a las 20.30 en el Bar Pura Vida, de La Plata (78 y 8). “Se van a encontrar con un sonido contundente y con el riesgo artístico que implica encontrarnos con un público que quizá no nos conozca tanto”, admite Rivero, carismático cantor y compositor -además de actor y docente- al frente de la agrupación desde 1985.

El repertorio será entonces un jugoso compendio entre piezas de su disco debut (Sigue siendo rocanrol) y el último, cuyo nombre deviene sugerente: Blues de los esclavos de ahora. “Vamos a aprovechar estos conciertos para estrenar en vivo, aquí, temas del que será nuestro próximo disco”, adelanta el experimentado frontman.

Ese álbum porta otro nombre también sugerente (Urotropías), es doble y se publicará en dos actos; el primero este año y el segundo en 2023. “El primero está conformado por canciones de no más de dos minutos y medio, mientras que el otro tiene temas más largos, con solos y paisajes de otras características. Pero los une el hecho de que mezclamos rock y blues con folklore, tango y rock progresivo", explica Rivero.

La segunda pregunta bizarra al músico es con cuál de los dos Tabaré más conocidos del Uruguay se siente identificado, sin con Vázquez o con Cardozo. Primero se ríe y después contesta: “Difícil deducirlo porque probablemente Cardozo y Vázquez estén cercanos en algún punto. En particular, tuve el honor de haber cantado muchas veces invitado por Cardozo y su murga Agarrate Catalina. Por el lado de Vázquez, si bien no lo voté, sí me considero un tipo muy de izquierda, aunque probablemente más anarco-comunista que frenteamplista. Digo 'probablemente' porque a pesar de mi ideología estoy dispuesto a hacer uso del sufragio a favor de la izquierda".

La política, de hecho, y además el teatro son dos preocupaciones profundas en el andar creativo de la cooperativa. Rivero identifica ambas como un lugar de resistencia. Un lugar a cuidar. “Urotropías tiene que ver con esa resistencia, porque fue compuesto en pandemia y, para peor, luego del lamentable cambio de orientación política hacia la derecha que ha sufrido nuestro país. Todo esto, por supuesto, está a flor de piel en los textos y en la composición del disco”.

La inclinación hacia el teatro, en tanto, está vinculada a los tiempos de la dictadura cívico-militar, que acababa de dejar poder en el Uruguay cuando surgió La Tabaré. “El grupo nació en un momento en que el rock estaba disimuladamente prohibido. No tuve entonces más remedio que buscar otro medio de expresión por boca de otros autores, muchas veces dramaturgos clásicos, para poder decir lo que no se permitía”, evoca Rivero. “Por eso, en mi juventud estudié teatro y formé parte del elenco del mejor teatro independiente del país en aquellos años, y cuando armé La Tabaré, lo hice con músicos que conocí en ese teatro, así fue que estrenamos varias óperas rock. Al comienzo era solo para poder competir con cierta dignidad ante esos grupos que comenzaban a llegar desde el extranjero con miles de luces, pantallas gigantes y otras parafernalias imposibles de conseguir en el Uruguay por entonces. Y luego, porque siempre me gustó juntar y mezclar las artes y sus estilos, entre actores, bailarines, titiriteros, poetas, acróbatas y pintores”.