En junio, el aumento promedio en los precios de los cortes de carne vacuna fue del 1,4 por ciento, el valor más bajo del año. En términos interanuales, el incremento asciende a 58,8 por ciento, situándose por debajo del aumento general de precios de la economía, del 63,7 por ciento. Los datos corresponden al último informe sectorial elaborado por el CEPA.

"Haciendo una cronología de lo sucedido en los últimos dos años, es posible mencionar que luego de las subas por encima del 75 por ciento de los precios al mostrador de la carne vacuna en 2020, el primer semestre de 2021 comenzó con nuevos incrementos que totalizaron otro 35 por ciento de aumento. Ante esta situación, el Gobierno nacional tomó una serie de medidas, que permitieron cortar la dinámica alcista y, entre julio y octubre, los precios retrocedieron 3 por ciento. Sin embargo, noviembre y diciembre, meses donde suele aumentar el consumo, mostraron nuevamente incrementos sensibles en el precio de la carne promediando 11 y 10 por ciento, respectivamente. Estos incrementos se mantuvieron de manera más moderada, durante los primeros cinco meses del año, acumulando una suba de 35 por ciento", detalla el documento.

En junio, el pollo, clásico producto sustituto de la carne vacuna, mostró un fuerte aumento de 8,4 por ciento. La brecha de precios entre el precio del asado y el pollo se encuentra en su valor más bajo de los últimos dos años, correspondiente a 3,27.