Mientras el suboficial Gabriel Sanabria muestra signos de clara recuperación -luego de haber estado grave, en la terapia intensiva del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez-, la Unidad de Crimen Organizado detuvo a Sebastián C., acusado por el ataque al policía, el 27 de mayo pasado, durante un control vehicular, en Arijón al 400 bis. Además, será imputado por un crimen cometido en Tucumán y Dorrego, al día siguiente de la tentativa de homicidio contra el agente. Por ese hecho, ayer también fue detenida una mujer. Ambos llegarán a audiencia imputativa el próximo lunes, donde se espera que la Fiscalía dé detalles de la causa Sanabria, que ya tiene a dos adultos imputados por encubrimiento y tenencia de armas -incluída la madre de C.- y a dos adolescentes a cargo de la Justicia de Menores.

Luego de varias medidas de investigación, el miércoles por la noche, personal de la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado y de la Tropa de Operaciones Especiales, detuvo a C., por orden de la fiscal de Homicidios, Gisela Paolicelli. El principal investigado por el caso, de 23 años, fue detenido en una vivienda de Gallo al 1650, en el barrio La Cerámica. A ese operativo se sumó otro del mediodía en Centenario al 1300, donde resultó detenida N. M., con quien C. aparece sindicado en el homicidio de Ángel Ocampo, cometido al día siguiente del ataque que dejó al policía al borde de la muerte. 

Del allanamiento en el que fue arrestado C., también fueron secuestradas armas de fuego: una pistola semiautomática marca Bersa, calibre 9 mm, otra calibre .380; 80 municiones de ambos calibres. También se le encontraron alrededor de 200.000 pesos en efectivo, teléfonos celulares y una motocicleta Honda sobre la que pesaba pedido de secuestro por haber sido sustraída el martes pasado.

El ataque a tiros contra Sanabria, de 26 años, ocurrió desde el interior un Peugeot 206 -con pedido de captura-, cuando el agente de la Motorizada intentó identificar a los ocupantes en el marco de un operativo vehicular de Arijón al 400 bis.

El nuevo detenido en la causa por la tentativa de homicidio del policía es hijo de Mariana Soledad Meyer, quien ya fue arrestada e imputada en el mismo expediente porque en su casa de Hungría y Ayacucho se incautó una mochila con cuatro armas de fuego, por aquellos días. Además, Meyer es una de los dos adultos -junto a Brian Brito- que fueron acusados por refugiar a personas sospechadas de haber participado del hecho. Se trata de Hugo G. y Lucas R., de 17 y 16 años, cuya situación procesal está a cargo de la Justicia de Menores.

Luego del arresto, el ministro de Seguridad Jorge Lagna agregó ayer que a C. ya "se lo había detenido (en junio), pero un fiscal consideró que no había motivo para vincularlo a la causa (ya que en ese momento se indicó que no tenía pedido de captura). Nuestros investigadores veían que esa persona se exhibía en redes sociales con armas, y otra fiscal dio la orden de captura. Fue la nueva unidad de Crimen Organizado que estamos preparando y capacitando la que tuvo suerte nuevamente, y que es la misma que días atrás dio con (Claudio) 'Morocho' Mansilla -el último de los prófugos de la fuga de Piñero-. Están trabajando muy bien", dijo en Canal 5.

Desde el Ministerio de seguridad provincial, se indicó además que C. "también sería el autor de varios hechos de balaceras y homicidios relacionados a la banda de Los Monos". En el caso también aparece mencionada la banda de Los Picudos.

Casi al mismo tiempo que se conocían las novedades en el caso, ayer circuló una imagen de Sanabria, oriundo de San Javier, junto a su hermano, en la que muestra una sonrisa como señal de su recuperación y a la espera del alta.