En septiembre se reanudará el juicio que se sigue en Brasil a Juan Darthés por abuso sexual y el 20 de octubre él tendrá que declarar por primera vez ante la Justicia. Thelma Fardin lo anunció en una conferencia de prensa en la sede de Amnistía Internacional Argentina, en la que la línea más contundente de su discurso fue esta: “Lo que pasó le pasó a una nena de 16 años. Denuncié porque fue una manera de esta mujer de ir a rescatar a esa niña, y a muchas otras niñas para que no estén expuestas a este tipo de situaciones”.
Se la ve tranquila en este momento "histórico", tal vez el más importante de la lucha que comenzó hace cuatro años cuando hizo la denuncia en Nicaragua. El juicio por estupro agravado, iniciado en Brasil en diciembre de 2021, había quedado frenado este año por planteos de la defensa respecto de la jurisdicción. En todo este tiempo, el actor refugiado en Brasil --país del que es oriundo y que le permite evadir la extradición, pese a tener pedido de captura internacional de Interpol-- buscó dilatar el proceso. Pero no logró detenerlo.
La conferencia que la actriz brinda junto a sus abogades termina en el cuarto piso del edificio de Colegiales y ella dice con voz suave a Página/12: "Este es un momento en el que estoy de vuelta sensibilizada. Volvió a ganar fuerza esa imagen, la de la niña”. Hasta ahora estaba posicionada en el terreno de lo "concreto", focalizada en las estrategias necesarias para que el proceso siguiera adelante, para no quebrarse ante los obstáculos. "Me había desconectado de esa imagen y me había conectado con la mujer que soy. A partir de que fijaron fecha algo se está cerrando en esta etapa tan dolorosa”, expresa la joven de 29 años que ahora reconoce más que nunca su fortaleza.
Hay otra cosa que Thelma Fardin enuncia en esta tarde gris de jueves que no es nueva pero que es igual de fuerte. Es la respuesta a la consulta de una periodista en torno a una nueva ley brasileña según la cual Darthés podría no ir a la cárcel si la Justicia determina para él menos de ocho años de sentencia. El criterio que operaría en ese caso es el de prescripción retroactiva. "En mí nunca estuvo la idea de encontrar venganza o castigo. Me motivó entender que esto les podía pasar a otras personas. Hemos logrado un avance muy grande: que sea un tema de agenda, que tenga una masividad que antes no tenía". También dice: "Esto no se trata de venganza. Para mí y probablemente para nadie. Se trata de encontrar el camino de sanar".
La acompañan sus abogados Carla Andreade Junqueira (en Brasil) y Martín Arias Duval (en Argentina) y la directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina, Paola García Rey. Los letrados detallan a este medio que Darthés podría tener una pena de entre seis y 18 años. Si le dan menos de ocho siquiera debería cumplir prisión domiciliaria. "Sería una declaración de culpabilidad y nada más, y podría seguir caminando por la calle", agrega Duval. "El presentó un hábeas corpus para jugar con el tiempo y ser alcanzado por la prescripción retroactiva", indica Andreade Junqueira. En condiciones normales, de acuerdo a lo que explican en la conferencia, la sentencia podría llegar en seis meses.
La denuncia de Fardin, radicada en Managua en 2018, cuenta con el aval de tres ministerios públicos fiscales: Argentina, Brasil y Nicaragua. "En septiembre serán tomadas las testimoniales que faltan. Y en octubre, al fin, después de cuatro años va a hablar Darthés. Va a hacerlo en el contexto y el momento en que él y su defensa quisieron", señala Fardin. Otro de los ejes de su discurso es la perspectiva de género en la Justicia: "Es un momento bisagra para mí, histórico para todas las personas que se animan a denunciar abuso sexual. Lamentablemente hay una lógica de poner en duda la palabra de la víctima y de investigarla. Hasta acá esto no ha sido reparador, ha sido muy doloroso y violento conmigo y mi entorno. Respondí las preguntas de la defensa de Darthés que fue muy violenta y revictimizante. Creo que la Justicia va a mostrar de qué modo se posiciona frente a este momento histórico que hemos logrado gracias a la valentía de muchas mujeres que se animaron a denunciar".
Thelma se reconoce como alguien con "privilegios" por "ser blanca", tener "la panza llena", un micrófono y abogados de la "talla" de los que la asesoran, e insta a pensar en quienes no cuentan con esas oportunidades. Destaca también el acompañamiento de los organismos de derechos humanos y el movimiento feminista. Según Arias Duval, esta etapa es quizás la "más importante" en todo el proceso. Será la primera vez que Darthés se exprese sobre los hechos después del polémico reportaje que le dio a Mauro Viale. En contraste, Thelma habló toda vez que "fue requerida". "Que haya tenido la fuerza suficiente de llegar a este momento marca un hito", resalta Arias Duval.
Andreade Junqueira tomó el caso en febrero, después de la "estrategia dilatoria" que había puesto en riesgo "todo lo actuado" hasta el momento. El caso podría haber vuelto a foja cero. "Hace poco la defensa interpuso un tercer recurso ante el Superior Tribunal de Justicia de Brasilia, pero el juez no dio lugar y fijó la audiencia de citación", precisa la abogada. Por pedido del actor su declaración ante el magistrado Pablo Ali Mazloum no será pública. No se sabe si será virtual o presencial.
Por su parte, García Rey llama la atención respecto de los índices de abuso sexual a nivel global, padecidos por una de cada cinco niñas. Son "bajísimos" los índices de los casos que derivan en sentencias condenatorias: 15 por ciento en la Argentina; 1 en Brasil. Thelma espera que en este caso emblemático la Justicia "dé el ejemplo".
La historia del proceso
El proceso empezó en diciembre de 2018 cuando Fardin presentó en Nicaragua una denuncia por abuso sexual agravado por un hecho cometido en 2009 durante una gira de la novela argentina Patito Feo, cuando ella y Darthés integraban el elenco.
A mediados de 2019, Nicaragua requirió la apertura de un proceso penal contra el actor por considerarlo autor directo del delito de violación agravada. Entonces, el caso fue acogido por el Ministerio Público Federal de San Pablo. El proceso judicial, del cual participaron tres países --la Argentina, Brasil y Nicaragua--, tuvo 11 testigos, que declararon de manera virtual ante el juez Pablo Ali Mazloum, quien interrumpió el debate oral en febrero ante un planteo realizado por la defensa del acusado.
Esta resolución fue apelada por Fardin y repudiada por las organizaciones de mujeres de toda la región, logrando, más de un mes después, que el mismo Tribunal Regional revirtiera su decisión en un fallo histórico y dispusiera que la causa continúe tramitando en la justicia federal.