La jueza de Violencia Familiar y de Género N° 1 de Tartagal, Susana Menéndez, prohibió a Felipe Juárez, padre de Clarisa, la niña de 14 meses que falleció por desnutrición a fines de junio último, acercarse a 200 metros del domicilio particular y de trabajo de una agente sanitaria que lo denunció por violencia de género.
Esta disposición implica además que Juárez se abstenga de acercarse a la misma distancia del Hospital de General Mosconi, del que depende la agente de salud, lo cual se estableció bajo “apercibimiento de incurrir en desobediencia judicial”.
Para que se cumplan con las disposiciones, la magistrada ordenó que la Policía haga rondas periódicas y haga un monitoreo en lugares cercanos al domicilio residencial y laboral de la denunciante.
Juárez dijo que la orden surgió de una denuncia que se habría hecho en el Hospital tras el fallecimiento de su hija, cuando agentes de salud fueron acompañados por policías hasta la vivienda de la familia, ubicada en La Quebradita, comunidad del Pueblo Wichí distante 700 metros del pueblo.
“Estábamos en el velorio” en ese momento, contó Juárez a Salta/12. Detalló que en ese marco de despedida de su hijita discutió con personas del Hospital, a quienes les cuestionó la falta de atención a la niña fallecida.
Según el certificado de defunción, la nena falleció por desnutrición grave el 29 de junio pasado en el domicilio de familiares de la madre.
Judicialización de otres niñes
La acusación por la violencia de género contra Juárez se tramita en una causa que sigue la jueza y que implica la judicialización de la situación de otros hermanos de Clarisa. Según se supo, responsables del Hospital de Mosconi hicieron una denuncia penal afirmando que mientras la niña estaba internada fue “fugada” por sus padres. Según Juárez, la madre abandonó el Hospital llevándose a su hijita debido a malos tratos del personal del Hospital; además, denunció que hubo desatención.
La asesora de Menores e Incapaces N° 2 de Tartagal, María Fernanda Chocobar, interviene en este proceso judicial. Según explicó a Salta/12, su intervención se inició tras la denuncia de autoridades del Hospital por el retiro de la madre de la nena sin el alta médica, cuando la pequeña estaba en riesgo nutricional.
“No sabían dónde estaba la niña y pedimos la intervención necesaria para su búsqueda por el riesgo” que había, dijo. Finalmente, el 29 de junio se informó que la niña había fallecido en el domicilio de familiares de la madre, ubicado en General Ballivián, también en el departamento San Martín.
Entonces la Justicia le dio intervención a Chocobar por otros dos niñes menores de edad, uno de ellos con cuadro respiratorio no grave; otro, con bajo peso, y la madre, con un embarazo de riesgo.
En ese marco el Hospital dispuso la visita de agentes de salud, “y me indican que el progenitor manifiesta que no quería que vayan” al Hospital, contó la asesora de menores. Afirmó que por eso se dispuso que el equipo sanitario fuera acompañado por la Policía y que intervengan funcionarios de la provincia para explicarle al padre la necesidad de sus hijos sean sometidos a un chequeo médico. Entonces Juárez admitió que su compañera y les niñes sean trasladados al Hospital de Tartagal en donde finalmente fueron atendidos. “El niño tenía un cuadro respiratorio no grave y le dan la medicación al igual que la progenitora”, detalló la asesora.
La funcionaria añadió que ante el antecedente de la niña fallecida, estes niñes quedaron bajo el control de la Secretaría de Asuntos Indígenas y de Niñez y Familia de la provincia.
Al ser consultada por el procedimiento de intervención en estos casos, Chocobar sostuvo que suelen actuar tras denuncias del Hospital. “Pero muchas veces sucede que no se les explica a los progenitores muy bien” por qué los deben retener o internar a sus familiares, e incluso “a veces (los padres y madres) se van porque tienen otros niños en las comunidades. Por eso se articula con Asuntos Indígenas o la Secretaría de Niñez y Familia”.
Respecto de las alternativas de solución a esta situación, afirmó que en el Hospital de Tartagal se trabaja con facilitadores interculturales para acompañar a los progenitores en el marco del “Programa de Hospitalizados”. Al ser consultada por el centro sanitario de Mosconi, afirmó que este hospital “también está inserto en el programa”, aunque referentes locales insisten en que no hay traductores ni facilitadores en ese centro sanitario.
Anoche, en tanto, desde la comunidad se indicó que se esperaba la presencia de altos funcionarios del Ministerio de Salud en el Hospital para que, junto con autoridades de las comunidades originarias, se puedan poner en común las alternativas para evitar nuevos malos entendidos entre las partes.