La Fiscalía de Estado bonaerense apeló el fallo de un juez de Mar del Plata que prohibió la comercialización del trigo transgénico HB4 en la provincia, por lo que esa medida quedó sin efecto y ahora los productores que así lo deseen podrán acceder a la compra del producto, que fue autorizado en el país en mayo pasado. La medida cautelar fue promovida por el colectivo de pueblos fumigados, organizaciones sociambientales y comunidades indígenasm, que también apelaron la sentencia.
El debate en torno al HB4 resistente a la sequía sumó así un nuevo capítulo. Fue diseñado por especialistas del Conicet y de la Universidad Nacional del Litoral, liderados por Raquel Chan, referente del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral en Santa Fe, en colaboración con Bioceres, la compañía local que tendrá la patente por dos décadas. El conflicto gira en torno al trigo modificado y a la necesidad del glufosinato de amonio, herbicida que se emplea para su cultivo y es tóxico para el ambiente y la salud de las poblaciones.
Los antecedentes
A partir de la modificación genética lograda por la ciencia doméstica, las plantas necesitan menos agua y tienen más tolerancia a la sequía. Desde la perspectiva de los defensores del descubrimiento, se asegura que esta tecnología --que incorpora al trigo un gen del girasol, el HAHB-4--podría ubicar a Argentina como uno de los principales faros en el campo de la biotecnología aplicada a problemas concretos; al tiempo que promete el ingreso de divisas y la generación de miles puestos de trabajo. Por otra parte, desde el punto de vista de los detractores, el trigo transgénico es definido a partir de los potenciales riesgos que provoca: el glufosinato de amonio, que se utiliza con el trigo modificado, es tóxico y está prohibido en diversas naciones.
En diciembre de 2020, decenas de personas que observaban en el transgénico una amenaza presentaron un amparo, con el objetivo de cuestionar la liberación al ambiente y el uso del trigo HB4 y el herbicida glufosinato de amonio en la provincia de Buenos Aires. También aducían en su favor que había una Ley (12.822) de 2001 que no operaba en la práctica, por intermedio de la cual la Provincia debía crear una Comisión en Biotecnología y Bioseguridad Agropecuaria, precisamente, para que examine la viabilidad de la producción de los transgénicos y elaborase informes técnicos sobre los efectos ambientales y en la salud de las poblaciones. El argumento se fundaba en que, a 21 años de su sanción, el Ejecutivo bonaerense no había puesto en funcionamiento dicho espacio, porque la normativa no estaba reglamentada.
El 4 de febrero de 2021, el juez Néstor Salas admitió el amparo, desprendió parcialmente su competencia hacia la justicia federal, ordenó la producción de prueba, pero no hizo lugar a una media cautelar. Todo quedó en suspenso hasta septiembre de 2021, cuando los colectivos solicitaron la producción de una nueva prueba técnica, que fue parcialmente respondida e incorporada a los informes de los daños que puede causar el cultivo del trigo en la salud. Sin embargo, los colectivos afectados siguieron sin tener eco en la justicia.
En noviembre de 2021, Brasil aprobó el trigo HB4, porque lo consideraba más resistente, tolerante a la sequía y productivo. Este hecho fue significativo porque el país vecino compra el 85 por ciento de lo que se cultiva. En aquella ocasión, más de mil personas --entre ellas cientos de Investigadores del Conicet y de universidades públicas-- firmaron una carta de rechazo enviada a las autoridades gubernamentales.
Finalmente, en mayo de 2022, la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía autorizó la comercialización de la semilla en territorio local. Ello motivó una nueva presentación del frente activo el 22 de junio.
¿Cómo sigue?
La causa se lleva adelante en Mar del Plata por sorteo, en el juzgado de responsabilidad penal juvenil 2 de Mar del Plata. En la Provincia de Buenos Aires existe una resolución de la Corte que prevé que todo amparo se sortea entre todos los jueces, de manera que se lleva adelante allí por mero azar. Este dato es elocuente porque se había difundido, de manera errónea, que se realizaba en dicha institución porque el agrotóxico podía afectar a las nuevas generaciones. Ciertamente lo hará si se habilita su empleo indiscriminado; sin embargo, que se lleve en un juzgado de menores no responde a la hipótesis anterior.
Tras la autorización por parte del gobierno de comercializar el trigo HB4, desarrollado por la empresa Bioceres-Indear, el 22 de junio de este año el colectivo de personas afectadas presentó una reedición del amparo. La demanda fue presentada por 37 personas de diversas organizaciones y localidades bonaerenses, bajo la representación del abogado Lucas Landivar.
El juez hizo lugar a una medida cautelar, dando espacio al pedido de la formación de una comisión que nunca se conformó aunque la norma lo indicaba (porque la Ley 12.822 no se reglamentó) y se sumó la evidencia presentada por los colectivos que afirma que el peligro de liberar glufosinato al ambiente era “grave e irreversible”. Por ello, suspendió el comercio del trigo hasta tanto se conformase la comisión. El asunto es que el juez no sentenció de manera definitiva la prohibición de la venta del trigo HB4 en territorio bonaerense: solo hizo lugar a una medida cautelar.
Como resultado, la resolución de la medida cautelar está apelada por el Estado provincial y por el frente activo, y las empresas continúan comercializando el trigo sin barrera alguna.