La inflación de alimentos y bebidas agregó en la segunda semana del mes un 1,5 por ciento, según la consultora LCG. Significa una desaceleración con respecto a la primera semana de julio, pero continúa en un nivel alto. Los subas más fuertes en el mes fueron los panificados y lacteos. Esta semana picaron en punta comidas listas para llevar, bebidas, frutas y azúcar. En las últimas 4 semanas el aumento registrado es de 5,6 por ciento.
La desaceleración de un punto porcentual con respecto al aumento de la primera semana de julio no cuenta con muchos motivos de festejo en términos relativos. La comparación se realiza con respecto a una semana atravesada por el cambio de ministra de Economía y la disparada del dólar ilegal.
LCG hace un seguimiento de unos 8000 productos semana a semana en cinco cadenas de supermercados del Área Metropolitana a través del método web scraping. Tal como sucede con el índice de precios al consumidor que releva el Indec, el salto mensual de la franja del 4 al 5 por ciento se dio a partir de marzo y no logró perforar ese piso.
Por producto
Tal como viene pasando desde que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania, uno de los rubros que lidera la inflación mensual es el de panificados y lácteos. Si se analiza el acumulado de las últimas cuatro semanas, el aumento promedio fue de 7,6 por ciento, más de un punto por encima del promedio general.
Los otros rubros por encima del promedio fueron las comidas listas para llevar (6,9 por ciento), productos lácteos y huevos (6,9 por ciento) y bebidas (6,3 por ciento). Por debajo del promedio de aumento mensual quedaron las verduras (5,3 por ciento), condimentos (4,9 por ciento), aceites (4,8 por ciento), carnes (4,2 por ciento) y las frutas en 1,7 por ciento.
En la semana, seis de los diez rubros relevados registraron una suba semanal por encima del 2 por ciento. Los mayores aumentos se dieron en las comidas listas para llevar con un 3,2 por ciento. Ninguno tuvo bajas de precios.
Medidas
La noticia que atravesó la agenda económica estas últimas semanas fue la renuncia de Martín Guzmán y con él de Guillermo Hang al frente de la Secretaría de Comercio interior en plena negociación de renovación de Precios Cuidados.
El cambio de ministro generó una suba especulativa en los dólares paralelos y una expectativa de devaluación que se trasladó a precios. En tanto el acuerdo firmado por Guillermo Hang, funcionario de confianza de Guzmán, para renovar Precios Cuidados validó un aumento trimestral promedio de 9,3 por ciento, que se dividirá en 3,3 por ciento en julio; 3,2 por ciento en agosto y 2,5 por ciento en septiembre.
La nueva etapa regirá desde el 7 de julio hasta el 7 de octubre y significó una disminución en la cantidad de artículos: se incluyeron 949 de los 1763 productos representativos de la canasta del consumo promedio de las y los argentinos en diversos rubros y categorías. Además de Precios Cuidados, el Gobierno nacional actualizó también la canasta de frutas y verduras. En este caso, los productos seleccionados y los precios acordados para este mes hasta el 7 de agosto son (por kilo): papa (63 pesos), cebolla (105 pesos), tomate (210 pesos), lechuga (170 pesos), y manzana (190 pesos).
Otros precios
La consultora PxQ utiliza un método similar para otros rubros más allá de alimentos. Para la segunda semana de julio relevó aumentos de 50 por ciento en camisas y remeras para hombre, 36.7 por ciento para niños y 32,6 por ciento para mujeres. En el rubro textil observaron una baja de precios para la ropa interior de mujer (30,5 por ciento) y vestuario escolar (-10,7 por ciento).
El relevamiento en el rubro equipamiento y mantenimiento del hogar arrojó un aumento de 18,6 por ciento en almohadones, y de 9,5 por ciento en artículos para cocina y calefones.
