Los ministros de Finanzas del G20 condenaron hoy la invasión rusa a Ucrania, próxima a cumplir cinco meses, durante su reunión en Indonesia, y responsabilizaron a Rusia del impacto de la guerra en la economía mundial.
La reunión de dos días comenzó en la isla de Bali, con el tópico de la guerra que agitó los mercados y disparó los precios de los alimentos y la inflación, una semana después de que los ministros de Relaciones Exteriores del bloque confrontaran en el mismo ámbito al jefe de la diplomacia rusa, quien abandonó las reuniones en varias ocasiones.
Reclamos a Rusia con nombre y apellido
Una de las más tajantes durante las jornadas, de carácter híbrido (virtual y presencial) y que se prolongarán hasta este sábado, fue la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, quien acudió en persona a Bali. "Rusia es el único responsable de los efectos negativos en la economía mundial", dijo la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, a la delegación rusa en la sesión de apertura.
Yellen reiteró que Moscú está usando los alimentos como "arma de guerra" en Ucrania tras invadir este país en febrero, lo que está exacerbando las consecuencias de la pandemia del covid-19 y la crisis climática en la seguridad alimentaria. “Los que están siendo más afectados son los hogares más pobres de los países más pobres. Familias que usan una parte desproporcionada de sus ingresos en comida”, señaló la secretaria del Tesoro estadounidense.
Rusia bloquea la salida de cereales ucranianos en los puertos del mar Negro, un asunto al que se intentó buscar soluciones esta semana en un encuentro entre Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU en Estambul, Turquía.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, también acusó a Rusia de las consecuencias de la guerra de Ucrania en la economía global, en particular el riesgo de una crisis alimentaria. "Que no haya dudas: es debido a la guerra de Rusia que la recuperación de la economía global afronta ahora un importante retraso", señaló Gentiloni.
Con el mismo tono acusador, el ministro del Tesoro australiano, Jim Chalmers remarcó que "Es la invasión por parte de Rusia lo que ha socavado la seguridad energética y alimentaria y no las sanciones, y por tanto Rusia debe asumir la total responsabilidad por esto".
Indonesia quiere paz y amor
Aunque esta vez no se ha llegado al punto de abril, cuando varios ministros de Finanzas del G20 salieron de la sala cuando hablaron los representantes rusos, las diferencias entre los asistentes y las tensiones por la guerra de Ucrania son igualmente palpables y dificultarán el objetivo: que se llegue a acuerdos en conjunto.
Siguiendo su objetivo de consensuar desde el comienzo y como anfitrión de la cumbre, Indonesia remarca la importancia de llegar a un comunicado final en torno al conflicto entre Rusia y Ucrania. Su presidente, Joko Widodo, viajó a ambos países hace dos semanas con el mismo objetivo. La ministra de finanzas indonesia, Sri Mulyani Indrawati, califico de “catastrófica” la posibilidad de no llegar a un acuerdo y remarcó que el mundo se encuentra bajo una "triple amenaza" por la guerra en Ucrania, el encarecimiento energético y la inflación global.
Además, Indrawati recordó que en los dos últimos años el número de personas que afrontan inseguridad alimentaria pasó de 135 millones, antes de la pandemia de covid-19, a 276 millones actualmente, mientras que el precio del crudo se encareció un 350 por ciento entre abril de 2020 y abril de 2022.
Problemas por resolver
Las divisiones del grupo parecerían hacer dificultosa la toma de decisiones en consenso y de "manera rápida", como sugirió Yellen. Al mismo tiempo, la secretaria del tesoro hizo un llamamiento a que los países no impongan restricciones a las exportaciones de alimentos ni acumulen mercancías.
Janet Yellen también insistió desde Bali en la necesidad de acordar un mecanismo para imponer un tope al precio del crudo ruso que "ayude a los consumidores de todo el mundo" sin tener que recurrir en prohibiciones directas.
El G20 está formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía, más la Unión Europea. Son estas poderosas economías mundiales las que deberán abordar hasta este sábado desafíos como la crisis climática, la transición ecológica, la sostenibilidad de la deuda y un modelo económico sostenible e inclusivo.