La confrontación entre dos grupos que representan a las comunidades wichí de General Mosconi, en el departamento Martín fue uno de los resultados de la reunión que se llevó adelante ayer entre funcionarios de la cartera sanitaria y los referentes. Uno de los grupos afirmó que el ministro de Salud, Juan José Esteban, iría el martes que viene. Las autoridades del Hospital moscoense, en tanto, dijeron que es necesario articular acciones que no solo involucren a Salud sino a organismos municipales y provinciales. En el medio, se confirmó desde la gerencia del Hospital la muerte de otro bebe wichí de menos de un año.
Por los testimonios dados por Victorino Lorenzo, representante de una de las partes, a Mosconi TV, la confrontación fue luego de que él desconociera a referentes de otras comunidades. “Ellos se creen autoridades cuando no son”, sostuvo Lorenzo tras el incidente que se vivió fuera del Hospital tras la reunión. Dijo que el cacique de su comunidad es Juan Méndez, quien es “el dueño”, dijo, de 1200 hectáreas de Misión Wichí y “el resto vive en nuestro predio”. “A ellos”, por quienes se enfrentaron a él, “los nombra el IPPIS (Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta), o el intendente como caciques”, cuestionó.
“Él nos faltó el respeto”, dijo por su parte a Salta/12 el cacique de la comunidad Tres Paraísos, Juan Lucio. Sostuvo que en medio de la reunión Lorenzo menospreció a los demás asistentes indicándoles que tenían “que ir a laburar, no pueden estar aquí haciendo protesta, vayan a darle de comer a los chicos”.
La reunión en el centro sanitario norteño tuvo lugar tras la muerte de Clarisa Juárez, una nena de dos años que según el certificado de defunción falleció por una infección generalizada a raíz de una desnutrición severa el pasado 29 de junio pasado.
Este caso resume una problemática que hasta el momento parece difícil de resolver dentro del sistema sanitario. La falta de entendimiento por el manejo de idiomas distintos y diferencias culturales genera por lo menos roces irresolubles en medio de una situación ya complicada.
En el caso de Clarisa, su madre afirmó ante Lucio que por el maltrato que estaba recibiendo en el Hospital decidió llevársela a casa de unos parientes en Misión El Corralito, en General Ballivián, otro municipio de San Martín, en donde finalmente la niña falleció.
“La reunión era para tratar el tema del mejoramiento del Hospital para que no suceda tanto la muerte de niños. Lo que queremos es que ellos puedan solucionar algo porque la decisión de nosotros es pedir que el ministro de Salud incorpore nuevos enfermeros de las comunidades y agentes sanitarios también. Y facilitadores, traductores. Porque en Mosconi no hay”, sostuvo Lucio. La razón principal del pedido es que en general la lengua materna de las comunidades es el wichí, y si bien algunas hablan castellano, muchas veces no comprenden las directivas que pueden dar médicos o enfermeros del Hospital.
“Pero ellos (por los titulares del Hospital y también del Ministerio de Salud que estuvieron en la reunión) nos dijeron que iban a mejorar el Hospital porque a veces faltan medicamentos, y jeringas que se deben comprar, y otros temas que no era sobre lo que pedíamos. Entonces decidimos levantarnos de la reunión”, detalló Lucio.
La situación derivió en una protesta a las puertas del Hospital moscoense que luego se trasladó la ruta nacional 34 en donde se cortó la circulación hasta las 17 de ayer. Según la información que llegó a Lucio, el ministro de Salud, Juan José Esteban, se comprometió a asistir el martes a una nueva reunión.
“Hay que articular acciones”
Por su parte, la gerenta del Hospital de Mosconi, Carolina Serrano, manifestó ante Salta/12 que el inconveniente en la reunión fue la imposibilidad de llegar a un acuerdo para encontrar una solución al ingreso del sistema sanitario en las comunidades. Entonces dijo "Todo surgió por la ante penúltima muerte”, la de Clarisa Juárez. Al ser consultada sobre el último fallecimiento, la funcionaria reveló que hace dos semanas llegó al Hospital un bebé de menos de un año “ya casi sin signos vitales”, que fue derivado al Hospital de Tartagal, donde finalmente falleció. Indicó que también en este caso el niño era desnutrido.
“Ellos (por los habitantes indígenas) dicen pedir gente para Salud pero no me propusieron nada”, dijo la médica. No obstante, recordó que la solución a las condiciones de las infancias originarias no pasa solamente por Salud, sino que también demandan la atención de otros organismos como el área de Asuntos Indígenas y la Secretaría de Niñez y Familia de la provincia, además de Desarrollo Social de la Municipalidad.
Sostuvo que es insuficiente el recurso humano con el que cuenta pero dijo que se intenta hacer lo posible para llegar a territorio. Otro inconveniente es que en muchas ocasiones los agentes de salud tienen conflictos con las comunidades, y muchas veces esas diferencias se judicializan.
Hablar desde la experiencia
Lucio contó que él vivió en carne propia la desatención a su hija y su compñaera en el Hospital de manera reciente. Relató que hace poco su mujer fue con su hija que tiene discapacidad “de 80 sobre 100”, y no la atendieron como entendió deberían haberlo hecho. La niña “estaba grave” y por ello les solicitó que si no la iban a ayudar la derivaran a otro Hospital. “A las dos semanas se vuelve a enfermar al parecer con gripe” y fue internada. Pero “los enfermeros buscaban la vena y no la encontraron, y no le pudieron poner el suero”, contó. Relató que una de las médicas dijo que la criatura estaba con covid, por lo que la derivaron a Tartagal, donde se estableció que “no, el resultado no es para covid”, por lo que finalmente le dieron el alta.
Lucio sostuvo que mientras su hija estaba internada en Mosconi, cuando lograron ponerle el suero, la manguera se llenaba de sangre. “Le dije a mi señora ‘cómo no le decís a la enfermera’, y ella me dijo que le había dicho pero no respondía. Cuando yo le voy a decir me responde ‘termino de escribir algo y ya veo’. Fui varias veces y nada”, contó.
“En total en este año van muriendo 12 chicos wichis y fue por desnutrición”, afirmó el cacique al sostener que tienen ese número desde principios de año entre las 14 comunidades que conforman el pueblo wichí en Mosconi. En su caso “hace mucho, será en 2001, se murió mi hijo por mala atención de los médicos, con desnutrición, y tenía dos añitos. Se llamaba Bartolomé Lucio”, recordó.