Un helicóptero de la Secretaría de Marina de México cayó este viernes en una zona rural del estado de Sinaloa, lo que dejó un saldo de 14 funcionarios militares muertos. Uno de los tripulantes sobrevivió y recibe atención médicoa, aunque se encuentra grave.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador lamentó el accidente fatal y saludó a los familiares de las víctimas. Los funcionarios militares estaban participando en el operativo para la detención del narcotraficante Rafael Caro Quintero.

“Me ha informado el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, que se ordenará una investigación para conocer las causas del desplome del helicóptero en el que viajaban cuando estaban por aterrizar en Los Mochis, Sinaloa”, publicó López Obrador en su cuenta de Twitter.

La Marina también anunció en sus redes que iniciará investigaciones y se solidarizó con lso familiares de las víctimas. “La Secretaría de Marina-Armada de México lamenta el deceso de quienes perdieron la vida en este accidente; personal naval, que en vida dio muestra de servicio y entrega a la nación”, sostuvo la fuerza en un comunicado.

La detención de Caro Quintero

Caro Quintero era una de las 10 personas más buscadas por el FBI, y Estados Unidos (EE.UU.) ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por información para su captura. Fue detenido este viernes en la ciudad de Guachochi, en el norteño estado de Chihuahua, informó la Marina Armada de México.

Caro Quintero, conocido como el "narco de narcos", era buscado para que termine de cumplir el resto de su condena, ya que de los 40 años de prisión a los que fue sentenciado únicamente cumplió 28. Esto, porque logró ser liberado luego de que un tribunal federal mexicano le concedió un amparo en agosto de 2013, que fue revocado en 2015 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Desde ese año estaba prófugo.

Esto ocasionó que se lo volviera a declarar penalmente responsable por crímenes como secuestro, y asesinato de un agente de la Administración de Control de Drogas (DEA), entre otros.

Precisamente es la DEA quien detectó que Caro Quintero estaba liderando a "Los Salazar", el brazo armado del peligroso Cártel de Sinaloa.

Caro Quintero era el narcotraficante más importante y codiciado por la DEA. En una entrevista de 2019 para el diario español El País, el actual director de la agencia, Ray Donovan, aseguró que "la fijación de la DEA con Caro Quintero era ya algo personal". "La prioridad número uno es Rafael Caro Quintero, mató a uno de nuestros agentes", declaró.

El gobierno de EE.UU. también solicitó su extradición para juzgarlo por la muerte del agente.