¡Personajes vivos! No hay que representar la vida como es ni como debería ser, sino como aparece en sueños” (Antón Chéjov, La gaviota).
I - El departamento de la calle Posadas
A veces pienso que la vida de Eva Perón está mejor escrita y dicha en la literatura y la fantasía que en la historia. Muchos me reprocharán esta afirmación por considerarla no solamente atrevida sino descabellada, pero siento que no estoy equivocada pues la realidad me colmó de certezas.
Yo había llevado adelante una investigación sobre Evita para escribir una biografía novelada o novela biográfica, lo que ocurrió finalmente. De ese trabajo quedaron infinidad de fichas y apuntes en los estantes y cajones de mi escritorio a la espera de otras investigaciones y textos que ampliaran el libro que había escrito.
Pero lo cierto es que eso que llamamos realidad me llevó a hospedarme en un departamento de planta baja en la calle Posadas al 1500 en el barrio de Recoleta en Buenos Aires. No fue hace mucho. La impresión (no el recuerdo) continúa vívida. Al entrar, ante mis ojos, apareció un bello jardín detrás de los ventanales de la sala. Era una mañana primaveral y despuntaban pequeñas flores entre los helechos y begonias. Había un gran yuchán, tártagos, arbustos, macetas, canteros de ladrillo contra el muro y caminitos de pedregullo. Quedé extasiada. Tenía que trabajar sobre la charla que daría, y mi marido, quien también es escritor, haría lo mismo, puesto que él debía presentar uno de sus libros. Me gustó el jardín, mucho, a pesar de la gran humedad que despedía y que tornaba frío el departamento. También me impresionaron los espejos del palier, las columnas y los detalles de yeso en las paredes y los pisos de mármol. El edificio era sobrio y lujoso a la vez, de la década de 1930, como muchos edificios de esa zona de Buenos Aires.
Aquí trabajaré tranquila, pensé, mientras miraba el jardín rodeado por los otros edificios. Sí, el jardín me atraía sobremanera. No podía dejar de mirarlo. Ni de día ni de noche. Escribí varios poemas mientras lo contemplaba. Ordené mis papeles y me puse a escribir. Una tarde fuimos a tomar café a “La Rambla” y pasamos frente a la residencia donde vivieron Silvina Ocampo y Bioy Casares. Coincidencias. Esa misma noche, al entrar, vimos la placa:
En el cuarto piso de este edificio vivieron Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte
No pude dormir. Miré varias veces el jardín. Resplandecía con destellos fosforescentes. Al lado, había un hotel que mostraba en su recepción un retrato inmenso de Evita. Luego averigüé que allí había vivido Eva Duarte antes de conocer a Perón en 1944, cuando se mudó al departamento vecino. En el cuarto piso. Siempre el cuatro. Tetragrámaton. Como en “La muerte y la brújula” de Borges. El 4 es el número mágico de Perón. En Evita rige el número 3.
Recordé que en mi libro estaban los datos. Leí y releí las páginas que transcribo:
En el mapa numerológico de Perón predominan las cifras pares (4 y múltiplos de 4). En el de Evita, las impares, especialmente el 3 y múltiplos de 3.
En la relación Perón y Evita prevalecen las cifras pares.
8 de octubre de 1895: Nacimiento en Lobos de Juan Domingo Perón. Octubre (mes octavo de Roma, de Octavio Augusto).
Zodíaco: Libra.
Fechas significativas:
Muerte de Juan Duarte: 8 de enero de 1926.
Encuentro de Perón y Evita en el Luna Park: 22 de enero de 1944.
22-44 son dobles, geminaciones.
Movimientos contra Perón: 8 de octubre de 1945. 8 días después, el triunfo está asegurado, se encuentra con Evita el 16 de octubre y se concreta la instancia popular del 17 de octubre. Octubre, octavo mes de Roma, de Octavio Augusto.
Casamiento de Evita y Perón por Civil: 22 de octubre de 1945 en Junín.
Asunción del Primer Mandato: 4 de junio de 1946.
Asunción del Segundo Mandato: 4 de junio de 1952.
Llegada de Evita a Madrid: 8 de junio de 1947.
Fundación del Partito Peronista Femenino: 26 de julio de 1949.
Muerte de Eva Perón: 26 de julio de 1952.
Renunciamiento de Eva Perón: 22 de agosto de 1951.
Años que compartió la pareja Perón-Evita: 1944-1952 (8 años).
Funerales de Evita: 16 días.
(8 metros de orquídeas, mitad de 16, múltiplos de 4, adornaban sus funerales, durante 16 días de lluvia en Buenos Aires).
Funerales de Perón: 4 de julio de 1974.
A las 20 del 8 de junio el DC 4 que llevaba a Evita a España, comenzó su aterrizaje en Barajas.
A las 20 y 25 se pararon los relojes en la Argentina cuando ella murió.
A las 20 y 25 se casaron en La Plata. 20 es múltiplo de 2 y de 4.
El 20 de junio de 1973 retornó Perón definitivamente a la Argentina. El avión, que salió de Madrid a las 20 y 25, no aterrizó en Ezeiza porque los enfrentamientos entre Montoneros y Gremialistas, entre los Jóvenes Peronistas de Izquierda y las 62 Organizaciones causaron decenas de muertos y heridos. El descenso fue en Morón.
Escala par:
2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
4-6-43: Perón Secretario de Trabajo y Previsión
4-6-46: Primera Presidencia
4-6-52: Segunda Presidencia
4-7-74: Funerales de Perón
8-10-1895: Nacimiento de Perón
8-7-48: Se concreta la Fundación Eva Perón, para asistir la cuestión social en la Argentina y Latinoamérica
El 4 de octubre es el día de San Francisco de Asís, patrono de Italia. Evita fue nombrada hermana de la primera orden franciscana en su gira diplomática por ese país en junio de 1947 y en 1952 fue velada con la túnica blanca de los franciscanos y un mes después esta orden celebraría su funeral dentro de los hermanos de “il poverello d'Assisi”.
22-1-44: Encuentro de Perón y Evita
22-10-45: Casamiento Civil de Perón y Evita en Junín
22-8-51: Renunciamiento de Evita
16-6-55: Bombardeos en Plaza de Mayo: 350 muertos civiles, entre ellos 40 niños
16-9-55: Golpe de Estado. Caída de Perón
26-7-52: Muerte de Evita a las 20.25… 25… minutos que faltan para la mitad de una hora de 60 minutos, fracción al infinito…
22-1-44: fecha de encuentro, números pares, geminados. Fue en el 44 y pasan de un lado al otro las cifras 4 -tetragrámaton- 4, las 4 letras del nombre de Dios que según los cabalistas figura en el Pentateuco.
Si se suman las cifras de la fecha de la muerte de Perón (1-7), se obtiene 8, el número clave de Perón, doble de 4, el tetragrámaton, número cabalístico que representa la totalidad porque encierra las 4 letras del nombre de Dios. Conocer ese nombre y esa combinación de letras implica la posibilidad de crear (“El Golem”).
Si se suman las cifras de la fecha de la muerte de Evita (26-7), se obtiene 33, la edad que tenía cuando falleció, 33 años, edad de Cristo, 33 años, edad de Alejandro Magno, el de la espada y el libro. 3 es el número de Eva. Eva, Ave del Génesis, tiene 3 letras.
Si se suman las cifras de 26, obtendremos 8. O sea múltiplo de 4.
En síntesis:
En Evita, cuyo signo astral es Tauro, rige el número 3 y sus múltiplos, 9 (9 años estuvo en Buenos Aires hasta conocer a Perón, desde 1935 a 1944, como Beatriz ascendiendo los 9 Cielos concéntricos de Dante, pero luego de atravesar en la noche y el frío del Pozo de los Gigantes, el gélido universo que le enseñó su maestro-guía, Amado Nervo, y luego de ascender penosamente, entre riscos, las colinas del Purgatorio hasta el Paraíso Terrenal).
En Perón rige el 8 de su nacimiento en el mes 8 de Roma, que es octubre y primavera en el Hemisferio Sur, otoño en el Hemisferio Norte, avanzado otoño de la revolución de octubre en la Rusia de 1917. 8, doble de 4, las fechas más importantes de su vida: 4 de junio de 1943, cuando irrumpe en la política como secretario de Trabajo y Previsión, 4 de junio de 1946, cuando asume la Presidencia de la Nación luego de las elecciones del 24 de febrero de 1946, ya en compañía de Eva Duarte, 4 de junio de 1952, cuando asume por segunda vez la Presidencia de la Nación, acompañado por Evita, a punto de morir.
Regresará por primera vez a la Argentina en octubre, mes 8 de Roma, en 1972 y definitivamente entre el 20 y 21 de junio de 1973, el día más largo del año en el Hemisferio Boreal y el día más corto en el Hemisferio Austral. 20 es múltiplo de 4.
El número 16, o sea 4 veces 4, aparece en momentos cruciales, ataques y caídas. Lapso de exilio y periplo. 16 años estuvo el cuerpo de Evita secuestrado, 16 días duraron sus funerales. Finalmente descansa en la parcela 16 de La Recoleta, en el Panteón de los Duarte, el Nombre del Padre.
Laberinto de cifras. ¿Causalidad, casualidad? El azar no rige el universo, sino la combinatoria de números infinitos.
Combinatorias sin encuentro, sucesión de cifras de una fracción periódica, imposible encuentro. Sin embargo hay instante en que se confabulan las sucesiones, hay pasadizos, números que explotan, instantes únicos que anuncian la totalidad de la Nada, el número que falta.
El destino me había llevado a ese lugar que una y otra vez había encontrado en la bibliografía que leí sobre Perón y Evita: el departamento de la calle Posadas. Busqué en Eva Perón, alumna de Nervo, mi novela. Allí nombraba esa residencia como fundamental en el encuentro de los célebres personajes:
Cuando Evita se encontró con Perón, él vio en sus ojos una llama extraña. Esa llama lo llevó a acercarse y al poco tiempo, se mudó de su departamento de Coronel Díaz para irse a vivir cerca de ella, en la calle Posadas. Él era irresistible, pensaba Evita. Cuando ella llegó, a los quince años, a Buenos Aires, él ya estaba casado con Aurelia Tizón. Aurelia, Aurelia, Aurelia, áurea Aurelia, de oro, como Marco Aurelio. Ella debería también llamarse Aurelia, Aurelia cubierta de laureles y de gloria, Aurelia romántica, Aurelia la esposa no olvidada, Aurelia en el Casino de Oficiales, en Palermo, en el Teatro Colón, en el auto, Aurelia pintando, Aurelia tocando el piano, Aurelia de Nerval, gentil Aurelia leyendo novelas.
*Premio Casa de las Américas de Cuba de Novela, 1993