Televentas y leucemia. I Love That For You (estreno el próximo 21 de julio por Paramount+) fusiona esos dos términos tan refractarios como repelentes cual experimento de la plataforma Dall-E. La ficción surgió de la cabeza y de las propias experiencias de Vanessa Bayer, una comediante y exmiembro de Saturday Night Live, que destripa tabúes y miserabilidad mediática a partir de una maquinaria caótica y sincericida. Su criatura está punto de alcanzar “el sueño de su vida”: ser presentadora de un canal de compras. Claro que su ticket dorado será una mentira impiadosa: hacerle creer a los demás que “ella” ha vuelto.
El relato comienza con una niña fascinada por una señal de TV compras mientras recibe tratamiento oncológico. Cadenas doradas, esencias exóticas y flores de plástico funcionan como el pasaporte a una existencia improbable. De adulta, Joanna Gold tendrá la oportunidad de ocupar la pantalla junto a Jackie Stilton (interpretada por otra ex SNL, Molly Shannon), una diva de la señal SVN a la que reverenciaba durante su enfermedad y se volverá su mentora. Al primer percance en vivo y frente a un despido inminente, Joanna juega la carta de “chica con cáncer” con enorme éxito.
“Mirá estas ventas. La gente ama esta mierda lacrimógena”, suelta Patricia (Jenifer Lewis), la impasible CEO de la cadena. “Crecí viendo los canales de televentas. Realmente los adoraba. Son fascinantes. Y sus conductores suelen contar algunas historias personales en medio de la transmisión. Me pareció un mundo increíble y muy divertido para explorar”, aseguró Bayer en una conferencia de prensa de la que participó Página/12. I Love that for You expone ese universo catódico a base de productos de dudosa calidad y sonrisas forzadas donde los vendedores, a decir de Bayer, “se inventan una persona, que nunca es demasiado y a la que representan de manera insostenible”.
Su ideóloga cuenta con una las mejillas y dentaduras más pregnantes de la Industria Audiovisual, además de un Doctorado en personajes con dobles intenciones. En What We Do In The Shadows, Bayer interpretó a una vampiresa que extraía la energía de los humanos dando lástima. Y en la última temporada de Barry compuso a una ejecutiva televisiva que se comunicaba con una gestualidad digna de Jim Carrey. I Love that for You es su nuevo escenario y Joanna Gold un solo sorprendentemente empático, por momentos incómodo y siempre encantador. “Me parecía muy atractivo fusionar esos dos mundos, uno tan dramático y el otro tan frívolo, de ahí sale la gracia. Es una historia muy personal para mí que se complementa con el shopping televisado. El gancho fue unirlo. Espero que puedan divertirse, ver el corazón del relato y la genialidad del mundo de las compras por televisión”, bromeó Bayer.
-La gente suele utilizar eufemismos como “está dando una batalla” para hablar del cáncer. ¿Cuán importante era para vos romper esa barrera?
-Como se sabe, de chica tuve leucemia y el humor fue mi gran válvula. No solo para mí, sino para mi familia y amigos, era muy importante reírnos de eso. Nos servía para poder atravesarlo y les recordaba a los demás que seguía siendo la misma persona. Creo que poder hacer humor de esta enfermedad y no ignorarla es lo más cercano a una cura. Cuando estaba enferma me sucedían un montón de cosas graciosas. Al igual que Joanna, solía sacar ventaja de esta situación. Llegaba tarde a la escuela y la preceptora, que era muy estricta con todos, a mí no me decía nada. Algo que hablamos mucho con Jeremy Beiler, con quien hicimos el programa, es que cuando atravesás un momento así de jodido, tenés un trato preferencial en medio del proceso y cuando pasas esa etapa extrañás ese cuidado. ¿Dónde está mi trato preferencial? (risas).
-¿Qué fue lo más extraño que vio en un programa de este tipo?
-Lo más loco que ví es un sistema de spa en el que tenés que meter tu cabeza dentro de una carpa. Debe ser un producto grandioso pero no llegue a comprarlo. Cuando finalmente le dieron luz verde al proyecto, me compré unas mantas de la línea hogareña de Catherine Zeta-Jones. Hay todo un mundo de celebridades con sus productos y es muy divertido. Cuando llamé, juro que nos sentía parte del mundo exclusivo de Catherine Zeta-Jones.
-¿Usaste las técnicas de Joanna Gold a la hora de vender el programa?
-Lo presenté contando mi experiencia. Creo que conté como mis papás también se aprovechaban de la situación. Una vez le quisieron poner una multa por exceso de velocidad, y él se excusó diciendo que su hija tenía cáncer y no podía pensar en otra cosa. Ahora que lo pienso, lo hizo algunos años después de que yo ya me había curado (carcajadas).