Un efectivo de la Prefectura Naval Argentina (PNA) le salvó la vida a una niña de cuatro años que se estaba asfixiando tras atragantarse con un caramelo, en la ciudad de Mar del Plata.
Según lo relatado oficialmente por la fuerza marítima, un patrullero del PNA que efectuaba un operativo de seguridad ciudadana recibió una alerta sobre un ahogamiento en el barrio San Martín.
En este contexto, el ayudante de segunda Federico Gauna, el cabo primero Gastón Ríos y el cabo segundo Gabriel Arrúa se dirigieron hacia el sitio Génova al 5900, y localizaron a la niña junto a su madre.
Mientras Gauna y Ríos contenían a la mamá, que presentaba una crisis nerviosa, Arrúa le practicó la “maniobra de Heimlich” y logró que la nena expulse el caramelo que la estaba ahogando, desobstruyéndole así las vías respiratorias.
La maniobra se trata de una técnica de compresiones abdominales, que es utilizada en casos de emergencia para evitar que una persona se asfixie cuando se le atora un elemento (alimento u objeto) en la garganta, impidiéndole que le llegue oxígeno a los pulmones.
En este sentido, el modo de accionar es el siguiente: primero, abrazar al afectado por la espalda y por debajo de sus brazos; colocar una de las manos en puño cerrado cuatro dedos encima de su ombligo, en la línea media del estómago; poner la otra mano sobre el puño; y hacer presión sobre el abdomen en sentido hacia atrás y arriba hasta que expulse el objeto atorado.
Finalmente, tras recibir la ayuda de los efectivos, la madre llevó a su hija al hospital para una revisión médica completa.